Resultados de las internas abiertas del pasado 14 de agosto.
Roma, miércoles 17 de agosto de 2011– La presidenta argentina, Cristina Fernández, superó el 50% de los votos en las primarias obligatorias que se realizaron este domingo en Argentina para definir los candidatos de las elecciones generales de octubre y consolidó firmemente su camino a la reelección. Informó la agenci de noticias Ansa.
Escrutado el 96,76% por ciento de los votos, Fernández logro el 50,06% por ciento, lo que anticipa una probable victoria en primera vuelta para su reelección, tal como indican las encuestas.
El segundo lugar era disputado con un empate técnico por el expresidente Eduardo Duhalde, con alrededor del 12,16 por ciento, y el representante del radicalismo Ricardo Alfonsín, con más de 12,17 puntos.
Dichas elecciones son sólo para definir qué candidatos participarán en las elecciones generales del 23 de octubre, en las que sí se definirá quienes serán presidente y vice hasta diciembre de 2015 y quienes ocuparán las bancas que se renuevan en el Congreso nacional. Vea noticias relacionadas.
Después de varias derrotas en distritos que parecían hostiles al oficialismo, como la capital, Córdoba y Santa Fe, la figura de Fernández aglutinó al electorado con gran contundencia.
«Es un gran triunfo del amor», dijo la presidenta, emocionada y ante una multitud, en la Ciudad de Buenos Aires, que la ovacionaba y la interrumpía con cánticos a su favor y en recuerdo de su esposo y expresidente fallecido Néstor Kirchner, promotor de la reforma política que derivó en las elecciones primarias.
«En esta Argentina cada vez mas igualitaria, hoy también podemos hablar de la igualdad de los partidos politicos para poder llegar a todos los ciudadanos sin ningún tipo de diferencia.
Es comenzar a construir la autonomía de la política del poder económico. Y esto es central, es casi una cuestión de supervivencia social», afirmó la mandataria.
Más del 75 por ciento de los 28 millones de argentinos convocados a las urnas eligieron hoy los candidatos de las diversas fuerzas políticas para presidente y vice, 130 diputados nacionales y 24 senadores -de ocho distritos-, además de autoridades locales.
No obstante, y tal vez por ser la primera vez que se llevaba a cabo este sistema, como dijeron algunos analistas, los partidos no se animaron a poner sus fórmulas presidenciales a merced de la voluntad popular y fueron hoy a las urnas con esa decisión tomada.
Esto implicó una pérdida del espíritu con que se habían concebido las primarias, porque, en verdad, sólo se eligieron los postulantes a diputados, senadores y representantes locales.
La ley de la democratización de las fuerzas políticas fue una idea del oficialismo, aprobada por casi todos los bloques a fines de 2009, con algunas salvedades de agrupaciones menores que temían se favoreciera el bipartidismo.
El temor radicaba en que quienes no sacaran más del 1,5 por ciento en las primarias no podrían competir en las elecciones generales, algo que hoy sucedió con algunos partidos.
Fernández agradeció «a todos los argentinos que hoy construyeron un hecho histórico como es concurrir a votar a elecciones primarias para ampliar la democracia y ampliar el cambio», al tiempo que saludó a todas las fuerzas políticas y a los integrantes del oficialista Frente para la Victoria.
«Quiero agradecerle a los hombres y mujeres que han confiado una vez más en este proyecto político que nació un 25 de mayo de 2003 -cuando asumió Néstor Kirchner- y que con trabajo, gestión, convicciones pudo transformar un país devastado», sostuvo.
La mandataria apeló a la unidad de los argentinos para seguir profundizando el modelo que promueve y a unirse e imitar a la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) para enfrentar la crisis financiera que sacude a Estados Unidos y Europa.
Acompañada por su hija Florencia, la presidenta terminó su discurso arengando a sus seguidores: «fuerza Argentina, adelante Argentina, que vamos a seguir creciendo con inclusión social, con justicia, con memoria y con verdad. Vamos todavía».