El Comité está dando pocos pasos hacia adelante. El Partido Demócrata dió un nuevo requisito “depende del ciclo escolar”, sin embargo el pueblo de la libertad no cede: «Los extranjeros serán italianos a los dieciocho años»
Roma , 19 Julio 2012 – La reforma de la ciudadanía para los hijos de los inmigrantes está aún en veremos en la Comisión de asuntos constitucionales de la cámara. Peor que la pared contra la pared, parece que hay sólo una pared y es la del pueblo de la libertad y es la que no quiere ceder
Estos días los diputados todavía se están dedicando en el debate general sobre seis proyectos de ley, que ha concluido, tendría que llegar (lamentablemente pocos lo creen ) a un texto único para introducir en la sala de audiencia. Sin embargo, a juzgar son los informes de las reuniones, estamos todavía en el inicio.
Ayer, Roberto Zacarías, del Partido Demócrata, ha intentado encontrar un punto de encuentro. Las propuestas presentadas por su grupo preveen un ius soli templado: italiano quien nació en Italia o viene aquí desde que es muy pequeño, hijo de padres inmigrantes que viven en Italia desde hace varios años. Punto de vista, que «algunas propuestas de ley en anilisis incluyen el requisito adicional de haber asistido a las escuelas en Italia» dijo que «sobre este punto se puede discutir».
La propuesta de Souad Sbai (Pdl) quisiera que las segunda generaciones antes de obtener la ciudadanía cursaran el ciclo de escolarización en Italia. Zacharias postula la condición de que el requisito no vaya más allá de las escuelas primarias: «Es importante –declara– que niños que nacieron en Italia o sin embargo viven desde temprana edad deben ser reconocidos como ciudadanos italianos antes de que lleguen a la edad de diez años, la edad en que pueden vivir como una discriminación su condición de extranjeros en todos los aspectos relacionados con sus coétaneos italianos».
Respondió Giuseppe Calderisi (Pdl). «Su opinión –se lee en el debate– se pudierá posiblemente anticipar a la edad de dieciséis años, edad a la que una persona tiene la madurez suficiente, el derecho y deseo de solicitar la ciudadanía, por lo que, al cumplir los diez y ocho años, la obtenga sin problemas, siempre y cuando tenga todos los requisitos, sin más retrasos burocráticos.» De esta manera, de hecho, los hijos de inmigrantes permanecería por ley, extranjeros de todas formas hasta la mayoría de edad. Duro llamarla reforma.
El mismo Calderisi, tal vez, si se da cuenta. Y concluye su intervención con una predicción que será probablemente cierta: «Difícil para la Comisión llegar a una propuesta conjunta y exitosa quando de inicia con diferentes posiciones y puntos de vista completamente diferentes.
Por: Elvio Pasca
Versión en español: C. Z. León
