Datos del INPS. Faltan controles.
Roma, 29 de septiembre de 2011 – En Italia uno de cada diez trabajadores está en negro, no tiene un contrato regular y por lo tanto no es enteramente protegido por la ley, por lo que se refiere a sueldo, horarios inadecuados o vacaciones, o ausencia retribuida por enfermedad.
El Instituto Nacional de Estadística contabilizó dos millones y medio de trabajadores irregulares, dato estable en los dos últimos años a pesar de la crisis.
Los sectores más golpeados son el doméstico, con más de la mitad en negro y la agricultura con casi el 40 por ciento.
Es un problema que Italia no logra resolver a pesar de las penas severas previstas por la ley, además porque los controles son inferiores a la entidad del fenómeno.
Ésto afecta especialmente los inmigrantes, que están más expuestos que los italianos al chantaje del empleador que no quiere pagar impuestos y contribuciones.
Pesa además la ley sobre inmigración que prohibe asumir a quien está sin permiso de estadía. Así cientos de miles de clandestinos trabajan pero sin contrato.