Pero en el trabajo y la vivienda los italianos quieren la precedencia. La encuesta del Istat: «Los migrantes vistos por los ciudadanos”
Roma, 12 Julio 2012- La mayoría de los italianos cree que los inmigrantes son discriminados, condenan el racismo y concedería la ciudadanía a los que han nacidos en Italia. Pero también piensa que son demasiado y quiere que se pongan «en fila» para las viviendas populares y los puestos de empleo.
Esto lo revela la encuesta del Istat «Los migrantes vistos por los ciudadanos», promovido y financiado por el Departamento de igualdad de oportunidades, presentado ayer en Roma. Aquí están los resultados principales:
– El 59,5% de los ciudadanos dicen que en nuestro país los inmigrantes son tratados peor que los italianos. En particular, la mayoría de los encuestados cree que sea difícil la inserción del inmigrantes en nuestra sociedad (80,8%): incluso el 2,4% lo considera imposible.
– Generalizada aparece la condena del comportamiento discriminatorio: la mayoría de los encuestados, de hecho, cree que es no justificable fastidiar a un estudiante (89,6%) o tratar mal un trabajador (88.7%) «porque es inmigrante».
– No obstante, el 55,3% creen que «en la asignación de viviendas sociales/populares, con igual calificación de requisitos, los inmigrantes deben colocarse en el ranking después de los italianos», mientras que el 48,7% comparte la afirmación segùn la cual «en la condición de escasez de trabajo, los empleadores deben dar prioridad a los italianos» con respecto a los inmigrantes.
– El 60% de los encuestados está muy o bastante de acuerdo en que «la presencia de inmigrantes es positiva porque permite una comparación con otras culturas». El (63%) está de acuerdo con la declaración que «los inmigrantes son necesarios para hacer el trabajo que los italianos no quieren hacer». Es el 35% quienes creen que los inmigrantes quitan el trabajo a los italianos.
– El 65,2% de los encuestados cree que los inmigrantes son demasiados.
– El aumento de los matrimonios mixtos y matrimonios es considerado positivamente por el 30,4% de los encuestados, en comparación de una quinta parte (20.4%) que considera negativamente este fenómeno. Sin embargo, si es su propia hija a casarse con un inmigrante cambia la situación. Por ejemplo, el 59,2% de los encuestados tendría muchos problemas y el 25,4% tiene problemas si el futuro cónyuge fuerá un Rom/Sinti. Los porcentajes son, respectivamente al, 37,2% y al 31,7% en el caso de un rumano.
– Para la mayoría no es un problema tener un extranjero como vecino. Sin embargo el 68,4% no quisiera tener como vecino un Rom/Sinti: el segundo y el tercer lugar entre los vecinos menos agradable son los rumanos (indicados por el 25,6%) y albaneses (24,8%).
– Sobre la coexistencia religiosa, la mayoría (59,3%) expresa una posición de tolerancia, declararndose poco o para nada de acuerdo con la afirmación de que «las prácticas religiosas de algunos inmigrantes amenazan nuestra forma de vida», También el 26,9% se opone a la apertura de otros lugares de culto cerca de su propia casa y 41,1% en la apertura de una moschea.
– El 72.1% esta a favor del reconocimiento de la ciudadanía italiana para que han nacido en territorio italiano de inmigrantes nacidos en nuestro país.
– El 91.4% cree justo que los inmigrantes, que lo soliciten, obtengan la ciudadanía italiana después de un cierto número de años de residencia regular en nuestro país: 5 años son suficientes para el 38,2% de los encuestados, faltan 10 para el 42,3%.
– Asciende a 42,6% la cuota de quienes declaran estar muy o bastante de acuerdo con el derecho al vota para las elecciones municipales a los inmigrantes que residen en Italia desde hace algunos años, incluso si no tienen la ciudadanía italiana.
– Los jóvenes, especialmente las mujeres y los residentes en el Centro de Italia muestran una mayor apertura con los inmigrantes en todos los sectores indagados.
Descarga el texto integral de la encuesta
Por: Elvio Pasca
Versión en español: C. Z. León