“Lega Nord y Popolo delle Libertà” siguen parando la discusión en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Y las nuevas reglas para convertirse en italiano han desaparecido del calendario del aula
Roma, 3 Julio 2012 – Arranca en la Cámara la reforma de la ley sobre la ciudadanía para las segundas generaciones. Quien esperó verla en Aula en estos días, según el calendario deseado por el Partido Democrático, no ha hecho las cuentas con las arenas movedizas con la Comisión asuntos constitucionales.
La Comisión está examinando cuatro propuestas sobre la «ciudadanía de los menores nacidos en Italia de padres extranjeros», presentadas por Gianclaudio Bressa (Pd), Souad Sbai (Pdl), Pierluigi Mantini, Udc y Aldo De Biagio (Fli). Hasta ahora, los diputados no han iniciado ni siquiera a hablar de «como» cambiar las reglas para convertirse en italianos, porque “Popolo delle Libertà e Lega Nord” todavía dudan «si» sea el caso de cambiarlas, como demuestran los informes de las reuniones.
Cuando el 18 de junio empezó la discusión, la diputada del Pdl Isabella Bertolini ha empezado diciendo de creer «a título personal» que el tema «necesitaría en todo caso un examen más extenso de la materia.» Según ella no se puede hablar de la ciudadanía de los menores sin considerar también aquella de los adultos, y así Bertolini parece que olvido que justo este pensamiento ha hecho hasta ahora arenar cada tentativo de reforma.
Su colega de partido Giuseppe Calderisi, en la misma sesión, ha subrayado que gracias a esta controversia ha emergido con claridad, como existen entre los grupos políticos posicionas muy lejanas», añadiendo que sería por lo tanto más oportuno afrontar este tema «en» la próxima legislatura, asi podrían de hecho mandar al gobierno «una mayoría diferente, que podrá llevar por fin a la luz la reforma en discusión.»
Puesta así, se hablaría en el 2013, pero los aspirantes italianos deberían esperar que las próximas elecciones no premien de nueva Lega Nord y Pdl.
Matteo Bragantini ha antepuesto que «la normativa vigente ya disciplina de modo adecuado la materia.» Luego ha solicitado al gobierno de cuantificar el número de extranjeros que, a causa de la crisis o los recientes acontecimientos calamitosos» están haciendo regresar las familias en patria. No querría, de hecho, que “para solucionar un problema se crearan otros: en caso de que tales sujetos tuvieran la ciudadanía italiana la repatriación sería mucho más compleja”
La solicitud de Bragantini, que parece la más clásica de las pérdidas de tiempo, ha puesto obviamente en dificultad al gobierno, porque es imposible trazar las repatriaciones voluntarias. El 19 de junio el subsecretario del interior Saverio Ruperto ha probado a explicar a la Comisión, diciendo que «es difícil recoger los datos y cumplir una catalogación que se basa en actitudes psicológicas», pero frente a las insistencias de la Lega ha prometido «una ulterior instrucción para tratar de venir encuentro a la solicitud formulada.»
¿Y luego? Y luego basta ya. Porque a pesar de la buena voluntad del Partido Democratico,Terzo Polo e Idv, la discusión es firme. Entre una reexpedición y otro, todavía no se habla de las propuestas, la ciudadanía de los menor será de nuevo al orden del día en comisión el jueves próximo, pero visto el recorrido es difícil esperar sorpresas. Por lo menos hasta que no se logrará llevar la discusión en Aula, dónde la posición del Pdl pudiera enriquecerse con nuevas voces.
Mientras tanto, quién tiene necesidad de una ducha fría eche un vistazo al calendario de los trabajos preparados para el mes de Julio por la asamblea de Montecitorio, definido la pasada semana por la conferencia de los jefes de grupo. Del derecho a las segundas generaciones de por fin ser italianas e italianos también por ley justo no se habla, ni siquiera.
