La fiebre por virus Zika es una enfermedad causada por un virus muy cercano a los virus dengue y de la fiebre amarilla, que se transmite por la picadura de mosquitos del genero Aedes, tanto en ámbitos urbanos como selváticos.
“Zika» es el nombre de los bosques de Uganda donde éste virus fue identificado por primera vez en 1947 durante un estudio de transmisión de la fiebre amarilla selvática en monos. En 1968 se logró aislar el virus en muestras humanas.
Suele presentarse de forma moderada o aguda, después de un período de incubación de 3 a 12 días e incluyen:
– Fiebre
– Conjuntivitis no purulenta
– Dolor de cabeza
– Dolor de cuerpo
– Dolor en articulaciones principalmente en manos y pies
– Decaimiento
– Sarpullido
– Inflamación de miembros inferiores
Los síntomas duran entre 4 y 7 días. Debido a su similitud con los del dengue y la fiebre chikungunya, puede ser confundida fácilmente con éstas enfermedades.
No hay vacuna ni tratamiento específico para la fiebre por virus Zika, por ello es fundamental tener en cuenta cada síntoma. A los enfermos se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos.
Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben extremar las medidas de prevención de picadura de mosquitos debido a la asociación del virus Zika con el riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia. Además, los adultos en general pueden presentar consecuencias neurológicas ( Síndrome de Guilláin Barré).
Las medidas destinadas a evitar las picaduras de mosquitos son las siguientes:
– Evitar, en lo posible, estar a la intemperie en las zonas de mayor proliferación de mosquitos: a la mañana temprano y al atardecer.
– Utilizar camisas de manga larga y pantalones largos de colores claros ya que los mosquitos huyen naturalmente de elementos que reflejan la luz del sol.
– Usar espirales, tabletas repelentes y mosquiteros en las camas.
– Usar repelente como se indicia y reaplicar como se sugiere.
– Dormir en lugares que estén protegidos por mosquiteros y colocar tules es cunas y cochecitos.
– Para aplicarle repelente a un niño, colóquelo en sus propias manos y después frótelas en el. Evite aplicarlo en sus ojos y boca y úselo cuidadosamente alrededor de sus oídos.
Cuanto menos mosquitos haya, menor el riesgo de que se transmita el virus. Por ello, es importante adoptar los siguientes recaudos:
- Eliminar recipientes en desuso que puedan acumular agua: latas, botellas, neumáticos.
- Dar vuelta objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve: baldes, palanganas, tambores.
- Cambiar diariamente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días.
- Usar en los floreros productos alternativos: geles o arena húmeda en lugar de agua.
- Mantener los patios y jardines desmalezados y destapar los desagües de lluvia de los techos.
- Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
Ante cualquiera de los síntomas mencionados por virus Zika, fuera o dentro del país, concurrir lo antes posible a un centro de salud para recibir diagnóstico y tratamiento adecuado.
Fuente: Salud