Hoy vengo a hablarte sobre lo que muchos y muchas pensáis a la hora de comenzar a hacer deporte. Y es saber cuándo se empiezan a notar los resultados. Piensa que los resultados no se ven de la noche a la mañana, ni tampoco de forma inmediata.
Normalmente, lo primero que notamos es un cambio a nivel de motivación: tenemos más ganas y energía y, poco a poco, vamos teniendo más. Y eso es porque percibimos mejoras en nuestra respiración: ya no nos sentimos tan cansados y, por lo tanto, aguantamos mucho mejor el ejercicio. Es después cuando empezamos ver cambios a nivel físico. ¡Vamos a analizar estos cambios!
Uno de los primeros cambios que empezamos a notar es la mejora progresiva de nuestra capacidad a la hora de entrenar. Cuando nunca hemos hecho deporte o hemos estado mucho tiempo sin practicarlo, cuesta una barbaridad ponerse a ello. Cuesta mucho respirar y notamos que físicamente no somos capaces.
Cuando llevamos una semana o dos entrenando, empezamos a notar una cierta mejora en nuestro rendimiento: ya no nos cuesta tanto realizar aquel dichoso ejercicio y vemos que empezamos a tener algo de forma física. Por lo tanto, los primeros cambios que notamos son a nivel interno.
Los podemos empezar a notar a las dos semanas, pero siempre dependerá mucho de cada persona, constitución y estilo de vida. Si somos constantes y entrenamos a consciencia, puede que tardemos menos en comenzar a notar estos cambios: como decía antes, primero en el sistema respiratorio y después a nivel muscular.
A medida que avancen los días, empezaremos a ver los resultados.
Si nuestro objetivo es conseguir llevar un estilo de vida sano, a partir de las dos semanas podremos empezar a ver cambios: ya no nos costará tanto ponernos a hacer deporte e incluso nos gustará. Lo mismo ocurre con la comida: comer sano ya no es tan aburrido como parecía. Y a partir de los 21 días podremos decir que hemos empezado a adquirir unos hábitos saludables, una nueva rutina con la que cumplir.
Cuando llevemos 6 meses practicando ejercicio físico y manteniendo un estilo de vida saludable, ya podremos decir con todas las letras que llevamos un estilo de vida saludable, tanto a nivel físico como emocional y nutricional.
No te obsesiones con los cambios porque vendrán solos. Céntrate en disfrutar del ejercicio y en vivirlo. ¡Sé constante y paciente! Y ya verás como poco a poco irás logrando todo lo que te propongas
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