El próximo 21 de abril, más de 429.000 ecuatorianos residentes en el exterior tendrán la oportunidad de participar en una consulta popular histórica para su país. Sin embargo, este ejercicio democrático presenta particularidades y desafíos únicos para aquellos que residen fuera de las fronteras nacionales.
La votación será presencial en todas las zonas electorales en el extranjero, excepto en Nicaragua, donde lamentablemente no se podrán celebrar los comicios debido a conflictos diplomáticos existentes. Esto implica que los ecuatorianos que deseen ejercer su derecho al voto deberán acudir en persona a los lugares habilitados para tal fin en los 40 países donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Cancillería han determinado las condiciones adecuadas para su realización.
Es importante destacar que solo podrán votar aquellos ciudadanos que hayan registrado su cambio de domicilio antes del 20 de enero de 2024. Según datos del CNE, este año se han registrado 4.339 cambios de domicilio en el extranjero. Aquellos que aún figuren como domiciliados en Ecuador y no se presenten a votar serán sancionados con una multa, dado que el voto es obligatorio dentro del territorio nacional.
Para garantizar el desarrollo eficiente y transparente de la jornada electoral, se dispondrá de 3.000 miembros de las juntas receptoras del voto en el extranjero, con excepción de Nicaragua. Además, las sedes diplomáticas y consulares, así como los centros tradicionales de votación, estarán habilitados para recibir a los votantes.
Los ecuatorianos podrán sufragar presentando su cédula, pasaporte o ID consultar, ya sea vigente o caducado.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, ha asegurado que están preparados para esta votación en el exterior, con 95 kits enviados para el simulacro que se llevará a cabo este fin de semana. Por su parte, el viceministro de Movilidad, Alejandro Dávalos, ha destacado los esfuerzos de la Cancillería para garantizar una votación eficiente y transparente, incluyendo la instalación de una sala de monitoreo con terceros secretarios para coordinar la logística y comunicación de los recintos electorales en el exterior.
En cuanto a la modalidad de votación, Atamaint ha explicado que, aunque esta vez será presencial, el CNE está trabajando en medidas que permitan la realización de futuros comicios a través de dispositivos móviles o computadoras. Además, ha recordado que el proponente de la consulta, en este caso el Ejecutivo, no puede realizar proselitismo con recursos públicos, aunque el control electoral sobre los contenidos difundidos en redes sociales presenta ciertas limitaciones.
Las preguntas que los ecuatorianos residentes en el exterior tendrán que responder abarcan diversos temas de relevancia para el país, desde el papel de las Fuerzas Armadas hasta la regulación de contratos laborales. Es una oportunidad para que la voz de la diáspora ecuatoriana sea escuchada y tenga un impacto directo en el futuro de su nación.
Con el simulacro próximo a realizarse y los preparativos en marcha, el escenario está listo para que los ecuatorianos en el exterior ejerzan su derecho democrático y contribuyan al proceso de consulta popular que definirá el rumbo del país en los próximos años.
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