Esta tarde en la Plaza de San Pedro, fue la tradicional inauguración del pesebre y la tan esperada iluminación del árbol de Navidad. Un evento esperado por grandes y pequeños, seguido no solo por los romanos, sino también por turistas y peregrinos de todo el mundo.
Normalmente la inauguración del nacimiento y el árbol de navidad y del Vaticano se hacen desde la plaza de San Pedro. Sin embargo, la lluvia obligó a realizarlo desde el Aula Pablo VI. Este año, el árbol viene de Andalo, en el norte de Italia. El nacimiento viene de la región de Huancavelica, en los Andes peruanos.«El árbol de navidad y el nacimiento quieren unir razas, culturas e idiomas distintos, para exprimir la llamada universal a la santidad».
A continuación, los presentes en la ceremonia contemplaron los videos del Coro de los niños acólitos de la Catedral de Huancavelica, quienes no pudieron viajar a Roma y participaron virtualmente. El obispo de Huancavelica, Carlos Salcedo Ojeda, rezó por el fin de la pandemia y el cambio climático y por la unidad de Perú en este 200 aniversario de su independencia. Entre las autoridades presentes estaba el gobernador regional de Huancavelica y el ministro de exteriores de Perú, Óscar Maúrtua de Romaña.«Nos causa especial emoción que el Perú cristiano se presente aquí con un nacimiento de Huancavelica, una gran región andina.»
Esta niña fue la elegida para encender las luces del nacimiento. El frío y la lluvia no impidió a la gente acercarse para contemplar un momento tan especial. Fue el momento de los villancicos. En el Aula Pablo VI y en la plaza de San Pedro resonaron las notas de la “Noche de Paz”. El acto fue clausurado por una mujer a la que el Papa dio un puesto de responsabilidad en el Vaticano. Se trata de sor Raffaella Petrini, desde comienzos de noviembre, número dos del Estado Ciudad del Vaticano, que lanzó este mensaje de reflexión sobre la Navidad. «Es una invitación a fijar la mirada en la escena del nacimiento, como representación de ese profundo deseo humano de reciprocidad, de que se proteja lo frágil y vulnerable que nos caracteriza a todos». Este momento marcó la cuenta atrás para la Navidad. El nacimiento y el árbol se podrán contemplar hasta el 9 de enero.
Fuente: Roma Reporters
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