Se ha producido esta tarde el primer desembarco del año en el puerto de Crotone: 65 migrantes fueron rescatados por la Guardia Costera mientras se encontraban a bordo de un velero a la deriva, a unas 60 millas de la costa calabresa.
La intervención fue llevada a cabo por la lancha patrullera CP 321, que entró en acción en la primera parte de la tarde, tras avistar la embarcación con el motor apagado y con marejada de fuerza 2. En el rescate colaboró también un patrullero finlandés que opera en el Jónico por cuenta de la agencia europea Frontex.
El traslado de los migrantes a la patrullera concluyó con su llegada al puerto a las 18:30, donde ya estaba operativo el dispositivo de acogida coordinado por la Prefectura, junto con la Oficina de Inmigración de la Comisaría y el Gabinete de la Policía Científica.
Los migrantes – 58 hombres, entre ellos 4 menores no acompañados, y 7 mujeres – proceden principalmente de Irán (45), Afganistán (16) y nuevamente Irán (4). Según los testimonios, salieron hace aproximadamente una semana de las costas turcas.
Los sanitarios de la Oficina de Vulnerabilidad del Servicio Sanitario de Crotone (ASP) confirmaron que las condiciones de salud de los migrantes eran buenas, a pesar de que iban empapados por el oleaje creciente durante la travesía. Todos fueron trasladados al centro de acogida de Sant’Anna.