El juez ordenó contra el hombre agresor, la prohibición de acercarse a la mujer peruana tras una serie de episodios en los que la víctima acabó en el hospital por todos los golpes.
La mujer peruana, había llegado a Italia con la intención de reencontrarse con su pareja, con quien había tenido dos hijos, pero mientras tanto el agresor, había iniciado una nueva relación con otra mujer y había transformado así su vida en una pesadilla hecha de golpes, humillaciones y amenazas de muerte, tanto es así, que el magistrado de la Corte de Rímini ha ordenado la prohibición de acercarse a la mujer contra un peruano de 28 años.
La víctima, el pasado mes de octubre, había llegado a Rímini para reencontrarse con el holmbre, pero las cosas no habían ido bien desde el principio. El peruano, de hecho, había entablado una relación con otra mujer, provocando un estado de ansia en su pareja por los continuos abusos que cada vez se hacian peores. Menos de un mes después de su llegada, la víctima había sido amenazada con golpes y acusada de buscar a otros hombres. A los pocos días de este episodio, el hombre de 28 años, habia vuelto a golpear a la mujer hasta llegar a aterrorizarla y a obligarla a huir a la calle donde fue rescatada por unos automovilistas que habían llamado a la policía estatal. Gracias a la intervención de la policía se habia evitado lo peor.
A raíz de esto, la chica había decidido romper la relación con su pareja quien, también por el continuo consumo de cocaína, se volvía cada día más violenta. «Si no quieres estar conmigo, te mato, te corto la cara», le había gritado el hombre y luego le habría atacado físicamente con una serie de puñetazos, que le llevaron a buscar ayuda en la sala del hospital de urgencias de donde fue dada de alta con pronóstico de 6 días. Tras este ataque, la víctima había decidido pedir ayuda y había acudido a la jefatura de policía para denunciar al agresor de 28 años. Tras la denuncia había surgido una historia de abusos que venían ocurriendo desde 2014 cuando la pareja vivía en Perú. En ese año el hombre fue detenido y, tras cumplir una condena de 6 años, en 2020 llegó a Italia donde ella se reunió con él al año siguiente. El reencuentro, sin embargo, había resultado especialmente tormentoso y el comportamiento del hombre no había cambiado en nada, tanto que tras un año de malos tratos, la víctima finalmente decidió denunciarlo por maltrato familiar.
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