Roma, 21 de mayo de 2024 – La cuestión de quién debería decidir sobre la escuela del hijo en caso de separación de los padres es un tema complejo y delicado que requiere una evaluación cuidadosa de múltiples factores legales, emocionales, económicos, logísticos y educativos.
La Ley y el Interés Superior del Menor La ley italiana establece que, en caso de desacuerdo entre los padres sobre cuestiones relacionadas con la educación y el crecimiento del hijo, uno de los dos puede acudir al juez para que se adopte la solución más adecuada para el interés superior del menor. Este principio guía las decisiones judiciales, poniendo en el centro el bienestar y el desarrollo equilibrado del niño.
La Elección entre Escuela Pública y Privada La elección de la escuela, ya sea pública o privada, puede tener un impacto significativo en el desarrollo psicológico y social del niño, así como en su trayectoria educativa. La Corte Suprema, con la ordenanza n. 13570/2024, ha establecido que, en caso de desacuerdo entre los padres, la laicidad del Estado no debe ser el único principio que guíe la elección hacia una institución pública. Se deben equilibrar otros valores constitucionales como el bienestar del menor y la preservación de sus relaciones sociales existentes.
El Caso Específico y la Decisión del Tribunal Un caso ejemplar involucraba a una pareja en proceso de divorcio que no lograba ponerse de acuerdo sobre la elección de la escuela secundaria para su hijo. El Tribunal de Milán autorizó a la madre a inscribir al niño en una escuela privada religiosa que ya había estado frecuentando, incluso sin el consentimiento del padre. Esta decisión fue confirmada por la Corte de Apelaciones, basándose en el deseo expresado por el menor de seguir asistiendo a la misma escuela, donde había establecido amistades sólidas y tenía una buena relación con los maestros. Una evaluación psicodiagnóstica también destacó la necesidad del niño de mantener estabilidad y continuidad en sus referencias personales y sociales.
La Importancia de la Continuidad Escolar La Corte Suprema ha dejado claro que, en situaciones de conflicto entre padres separados sobre la elección educativa para los hijos, es prioritario proteger el interés superior del menor para un crecimiento sano y equilibrado. Esto se puede lograr mejor manteniendo la continuidad en el entorno escolar, evitando cambios que puedan causar más trastornos en un período ya complicado por la separación de los padres.
Consideraciones de la Corte Europea de Derechos Humanos La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), en la sentencia n.° 54032/22, ha destacado que algunas restricciones sobre la invitación de un menor a participar en prácticas religiosas de uno de los padres no constituyen discriminación si dichas limitaciones son funcionales para proteger el interés del niño.
Conclusiones En última instancia, la elección de la escuela primaria o de la infancia en situaciones de desacuerdo entre padres separados debe basarse en un análisis detenido de la oferta educativa, las necesidades evolutivas y educativas del niño, y la logística relacionada con la ubicación de la escuela. El objetivo principal es garantizar que la decisión refleje el interés real del menor, incluyendo consideraciones sobre estabilidad, continuidad y bienestar psicológico y social.
La necesidad de proteger la libertad de creencia religiosa del menor es secundaria en comparación con el interés predominante de mantener la asistencia a una escuela que el niño ya ha elegido y donde ha establecido un entorno de referencia positivo.
