La tormenta Ciarán, que ha estado azotando Europa desde el jueves pasado, ha dejado un rastro de destrucción a su paso, cobrándose la vida de al menos 12 personas y generando trastornos significativos en los sistemas de transporte de varios países. Esta tormenta, que inicialmente golpeó la costa atlántica, se desplazó hacia el este, causando estragos en varios países europeos.
En Bélgica, un niño ucraniano de tan solo 5 años perdió la vida debido a los efectos de la tormenta, lo que muestra la magnitud de la tragedia que ha afectado a la región. Además de esta trágica pérdida, dos personas más perdieron la vida en Bélgica como resultado de la caída de árboles debido a las violentas rachas de viento.
Italia también sufrió graves consecuencias por la tormenta Ciarán, con cinco víctimas mortales en la región de Toscana, en el centro-norte del país. Las lluvias récord causaron estragos en esta área, convirtiendo las calles de numerosos pueblos en torrentes de agua y lodo en cuestión de horas. El gobernador de Toscana, Eugenio Giani, informó a través de su cuenta de Facebook que el saldo de víctimas fatales a causa de las precipitaciones desgraciadamente se elevó a cinco personas. Un primer recuento hablaba de tres muertos, pero desafortunadamente, la cifra aumentó debido a las condiciones climáticas extremas.
Las caídas de árboles provocadas por las fuertes rachas de viento fueron la principal causa de los accidentes mortales en varios países europeos. Además de las víctimas en Bélgica e Italia, se reportaron dos muertes en Francia, una en el centro de Madrid, una en Alemania y una más en los Países Bajos.
La tormenta también ha tenido un impacto importante en los sistemas de transporte, con puertos cerrados y numerosos vuelos cancelados en toda Europa. La fuerza destructiva de Ciarán ha recordado la importancia de estar preparados y tomar precauciones en situaciones climáticas extremas.
En momentos como estos, la solidaridad y el apoyo entre las naciones europeas se hacen fundamentales para superar las dificultades y ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de esta devastación. La prioridad en estos momentos es garantizar la seguridad de las personas y brindar asistencia a aquellos que se han visto afectados por la furia de la tormenta Ciarán.