El Gobierno italiano decidió este lunes prorrogar hasta el 8 de julio una rebaja de impuestos de unos 30 céntimos de euros (0,32 céntimos de dólares) por litro de carburante ante la subida de los precios, una medida que estaba vigente desde hace un mes.
La decisión fue tomada al término del Consejo de Ministros para frenar el encarecimiento de los precios. A mediados de marzo, el gobierno había decidido una reducción por un mes de los impuestos a los combustible, así como de los llamados impuestos especiales y del IVA.
Italia también introdujo un impuesto al «exceso de beneficios» obtenidos por las empresas del sector de la energía con el fin de financiar medidas destinadas a aliviar el aumento de los precios de la energía para los hogares y las empresas. Los países europeos han decidido una serie de recortes de impuestos a la energía, reducciones de precios y ayudas específicas para mitigar los costos altísimos, que se han agravado con la guerra en Ucrania.
En Francia, el 1 de abril, entró en vigor un «descuento en el surtidor» de 15 a 18 céntimos por litro para un período de cuatro meses. Por su parte, el gobierno español tenía previsto en septiembre gravar los beneficios adicionales obtenidos por los grandes grupos energéticos, antes de dar marcha atrás en diciembre, ante la revuelta de las empresas del sector.
Desde finales de 2021, Italia ha desembolsado alrededor de 20.000 millones de euros (21.000 millones de dólares) para apoyar a los hogares y a las empresas, cuyas facturas para la energía se han disparado. El Consejo de Ministros se reunirá de nuevo para decidir medidas adicionales que deberán sumar entre 6.000 y 7.000 millones de euros (6.300 a 7.300 millones de dólares), según anunciaron los sindicatos tras una reunión este lunes en la jefatura de Gobierno.
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