El ministro de Sanidad italiano, Orazio Schillaci, confirmó hoy que trabaja en una nueva legislación sobre el tabaco, pero, según dijo, respetará la libertad individual, tras la polémica por la filtración de un borrador que lo prohibía en las terrazas.
«Repito, como médico y ministro, que el tabaco es perjudicial. El borrador difundido por la prensa ni siquiera lo había visto, aunque es un recorrido que estamos haciendo con gran atención a la prevención, pero obviamente sin tocar la libertad individual. Esto quiero precisarlo», indicó en una rueda de prensa. En los últimos días se había filtrado un documento técnico del ministerio en el que se prohibía fumar, tanto tabaco como cigarrillos electrónicos y dispositivos similares, en las terrazas de bares y restaurantes y otros espacios, como las paradas del transporte público.
Una disposición que había suscitado el debate e irritado a un importante miembro de la coalición gubernamental derechista, su vicepresidente Matteo Salvini, que había criticado la posibilidad de que los cigarros electrónicos fueran prohibidos. «Los cigarros electrónicos están ayudando a mucha gente a abandonar el tabaco convencional. Como exfumador que lo dejó hace 4 años, la prohibición de fumarlos al aire libre parece exagerado», consideró en sus redes sociales.
Schillaci, sin embargo, no descartó que la nueva legislación implique también a los cigarros electrónicos: «Yo siempre sigo un método científico. Estoy recabando toda la información y cuando tengamos las ideas más claras trataremos el tema», afirmó.
Pero puntualizando: «Es necesario seguir la ciencia y no la ideología». La nueva normativa llegaría veinte años después de la ley que en 2003 prohibió fumar en espacios públicos y de trabajo.
Te puede interesar: