Los funcionarios de salud pública destacan que Italia tiene la segunda población más anciana del mundo después de Japón y que éste es el sector más vulnerable al virus. La edad promedio de los muertos italianos es de alrededor de los 80 años.
En los próximos días Italia podría marcar un récord que nadie quiere —el de más muertes de coronavirus en Europa— con un sistema de salud que no supo proteger a los ancianos y un gobierno que demoró la imposición de restricciones.
Se supone que esto no debía suceder. Italia fue el primer país occidental que sufrió el embate de la pandemia, y después de sufrir una enorme ola de muertes en abril y mayo pudo controlar la propagación.
Con el beneficio del tiempo y la experiencia, Italia tuvo menos focos de infección que España, Francia y Alemania al llegar el nuevo pico de septiembre. Pero el virus se propagó rápida y ampliamente, y el país ha registrado 28.000 muertes desde el 1 de septiembre.
“Evidentemente, esto requiere un poco de reflexión”, dijo Guido Rasi, ex director ejecutivo de la Agencia Farmacéutica Europea, a la TV estatal cuando Italia registró el récord de 993 defunciones en un día. “Esta cifra de casi 1.000 muertos en 24 horas supera de lejos el promedio europeo”.
El viernes se registraron 761 muertes y el total se elevó a 63.387, apenas por debajo de Gran Bretaña, que lidera Europa con 63.603, según la Universidad Johns Hopkins. Se cree que estas cifras son mucho más bajas que las reales debido a los contagios no registrados, la escasez de tests y los distintos criterios de recuento.
Si Italia supera a Gran Bretaña a pesar de tener 6 millones de habitantes menos, quedará quinta en el mundo después de Estados Unidos, Brasil, India y México. Según el recuento de Hopkins, Italia tiene la mayor cantidad de muertes por 100.000 habitantes entre los países más afectados.
Los funcionarios de salud pública destacan que Italia tiene la segunda población más anciana del mundo después de Japón y que éste es el sector más vulnerable al virus.
La edad promedio de los muertos italianos es de alrededor de 80 años. Además, el 65% de los muertos de COVID-19 padecían otros trastornos antes de dar positivo, tales como hipertensión o diabetes, según el Instituto Superior de Salud.
Pero eso no lo explica todo. Alemania tiene una demográfica similarmente anciana, pero su cifra de muertes es un tercio de la italiana a pesar de que su población total es mucho mayor, de 83 millones de habitantes. Alemania registró su cifra diaria más alta el viernes —598 muertos_, pero el total asciende a 21.000.
Los analistas destacan el mayor gasto per cápita en salud de Alemania, lo que le da una mayor capacidad de UCI, testeo y rastreo, así como más médicos y enfermeras en relación con la población total. Además, impuso anteriormente una cuarentena menos estricta y está a punto de ajustarla.