Roma, 3 de septiembre de 2024 – Forza Italia está impulsando con determinación el ius scholae, una propuesta de ley sobre la ciudadanía que prevé la posibilidad de que los menores extranjeros obtengan la ciudadanía italiana al término de un proceso educativo de diez años. Esta iniciativa, que representa un cambio importante respecto a las normas actuales sobre la ciudadanía, encuentra, sin embargo, fuertes resistencias dentro de la coalición de gobierno, en particular por parte de Fratelli d’Italia (FdI) y de la Lega.
La propuesta de los azules prevé que un menor nacido en Italia de padres extranjeros, o que haya llegado al país antes de los 12 años de edad, pueda solicitar la ciudadanía al completar un ciclo de estudios de al menos 10 años, que incluya el primer ciclo escolar y dos años del segundo ciclo o, en alternativa, un curso profesional de tres o cuatro años. Este nuevo criterio se contrapone al actual requisito de 18 años de residencia continua para solicitar la ciudadanía, buscando eliminar cualquier automatismo en la concesión.
A pesar del compromiso de Forza Italia, el camino hacia la aprobación de la ley está lejos de ser fácil. Los aliados de gobierno, FdI y la Lega, se han mostrado hostiles a la propuesta, describiéndola como un tema “veraniego”, sin relevancia en su agenda política. Tommaso Foti, representante de Fratelli d’Italia, descartó el asunto como no prioritario, mientras que Nicola Molteni de la Lega ironizó al definir el interés de Forza Italia por el ius scholae como un “enamoramiento de verano”.
Sin embargo, Forza Italia no parece estar dispuesta a desistir. El partido ya ha comenzado a trabajar en un proyecto de ley para presentarlo formalmente en el Parlamento, con el objetivo de abrir un debate serio sobre el tema antes de septiembre. El portavoz del partido, Raffaele Nevi, ha subrayado la importancia de proceder con cautela, pero poniendo en primer lugar las prioridades actuales del gobierno, como la maniobra económica.
Mientras tanto, la oposición no se queda de brazos cruzados. El líder de Azione, Carlo Calenda, ha anunciado la presentación de una enmienda al proyecto de ley de seguridad que incluye una norma similar al ius scholae, desafiando abiertamente a Forza Italia. La propuesta de Azione prevé que el menor nacido en Italia, que haya completado al menos diez años de educación en el sistema educativo italiano, pueda adquirir la ciudadanía.
También el Partido Democrático (Pd) impulsa una reforma de la ciudadanía, aunque con una visión más amplia que incluye también el ius soli. La jefa de grupo en la Cámara, Chiara Braga, ha criticado la falta de una ley sobre la ciudadanía como un punto problemático para el Pd, subrayando que el partido no está dispuesto a tratar la cuestión como moneda de cambio político.
En definitiva, el debate sobre la ciudadanía en Italia sigue siendo intenso y complejo, con numerosas propuestas de ley acumulándose en el Parlamento, tanto de la mayoría como de la oposición. Si por un lado Forza Italia intenta empujar al gobierno hacia una reforma del sistema, por otro, la resistencia de sus aliados y la competencia de las propuestas de la oposición hacen que la aprobación de una nueva ley sobre la ciudadanía sea un objetivo difícil de alcanzar a corto plazo.
