Pablo Milanés, fue una de las voces más reconocidas de la música de la isla y fundador de la Nueva Trova junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola. Ha muerto a los 79 años tras permanecer más de una semana ingresado en un hospital de Madrid. Tanto la presidencia como la vicepresidencia del Gobierno y artistas como Rozalén o Ismael Serrano han llorado la pérdida este martes.
El cantautor cubano Pablo Milanés murió en la noche del lunes a los 79 años tras permanecer ingresado en Madrid durante más de una semana. Milanés, una de las voces más reconocidas de la música cubana, fue el fundador y artífice del sonido de la Nueva Trova junto a otros reconocidos artistas como Silvio Rodríguez y Noel Nicola. La Casa de América, en Madrid, acaogerá el miércoles la capilla ardiente, en el salón Cervantes, de 10:30 a 15:30.
Autor de clásicos como Yolanda, Milanés publicó más de 40 discos a lo largo de su carrera y obtuvo, entre otros, el Premio Nacional de Música de Cuba y el Grammy Latino a la Excelencia Musical.
Su última gira artística, Días de luz, trajo al mítico cantautor el alivio al volver a cantar y estar en contacto con el público. Las últimas fechas anunciadas en Pamplona, Ciudad México y Santo Domingo fueron pospuestas por un empeoramiento de diversas afecciones ligadas a los problemas de salud que le aquejaban desde hacía décadas. Hacía años se había trasladado a vivir a España para tratarse una enfermedad oncohematológica.
“La música es todo para mí, la mejor forma que encuentro para expresarme, la mejor manera de sentir e incluso de pensar. Creo que los músicos contamos con otro lenguaje muy especial, que nos permite comunicar, eso es algo único”, confesó el artista, nacido en Bayamo (este) el 24 de febrero de 1943. De hecho, afirmaba que sus mejores recitales, “los más abiertos y espontáneos, ocurren ante el público de mi isla”.
El pasado junio, La Habana acogió su última actuación en Cuba. Y fue todo un acontecimiento. Las entradas para el primer escenario propuesto, el Teatro Nacional, se agotaron en breve y la protesta de sus seguidores, subida como una marea en las redes sociales, se saldó con el traslado del concierto al Coliseo de la Ciudad Deportiva, con una capacidad cuatro veces superior. El público cubano vio entonces a Milanés llegar al plató en una silla de ruedas, imagen que para muchos resultó un presagio de que se habían agudizado los problemas de salud arrastrados por décadas.
Esta visita a La Habana también significó reencontrarse con su familia en la isla cinco meses después de la inesperada muerte de su hija Suylén a causa de un accidente cerebrovascular al inicio de 2022. Milanés residió desde 2014 en Vigo, junto a su última esposa y mánager, la historiadora gallega Nancy Pérez, con quien tuvo dos hijos.
29 operaciones
A lo largo de su vida, Milanés entró 29 veces al quirófano, debido principalmente a una necrosis crónica en la cabeza del fémur, pero también por una hernia y por una insuficiencia renal, que lo llevó a someterse a un trasplante de riñón donado por su mujer en 2014. Se suma a ello su padecimiento del mal de Dupuytrén, una enfermedad que le provocó el cierre progresivo de la mano y le impidió tocar la guitarra durante varios años. En 2017 se trasladó a vivir a España para tratarse un tipo de cáncer que afectaba su respuesta inmunológica.
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