Una triste historia ha conmovido a la comunidad ecuatoriana en Sampierdarena, un barrio de Génova, donde una pareja de ecuatorianos de 30 y 40 años ha sido denunciada por la policia de Rossiglione bajo la acusación de estafa. La denuncia llegó después de que los dos engañaran a una connacional, a quien le habían prometido ayudar con el proceso de reagrupación familiar en Italia, pero que en realidad fueron responsables de una estafa que dejó a la víctima sin los documentos necesarios y con una considerable suma de dinero perdida.
Según informaron las autoridades, la mujer ecuatoriana, que había solicitado la ayuda de la pareja para gestionar los trámites de visado para sus familiares, se encontró en una situación dramática cuando sus parientes partieron desde América Latina para Italia. A pesar de las promesas iniciales y la seguridad de una ayuda concreta, al llegar al aeropuerto los familiares fueron detenidos porque no contaban con los documentos requeridos para entrar en Italia, dejando a la víctima en una total impotencia.
La pareja, residente en Sampierdarena, había aceptado el encargo de gestionar los trámites y había recibido una suma de 10.000 euros como pago por el servicio. De esta cantidad, 6.000 euros fueron transferidos mediante dos transferencias bancarias, mientras que los otros 4.000 euros fueron entregados en efectivo. A pesar del pago anticipado, los trámites no fueron completados y la estafa salió a la luz cuando los familiares de la víctima no pudieron embarcar.
El caso ha generado indignación en la comunidad latina, que ahora se pregunta cómo este tipo de estafas pueden ocurrir en contextos que parecen de confianza, entre connacionales. Las investigaciones continúan, pero las autoridades ya han tomado medidas contra los dos acusados, quienes enfrentan duras penas por el delito cometido.
Este incidente subraya una vez más los riesgos que corren aquellos que, de buena fe, confían en intermediarios sin verificar su seriedad. La estafa relacionada con los visados y trámites burocráticos es una de las fraudes más comunes, y el caso de Sampierdarena no es un episodio aislado.