La postfascista Giorgia Meloni se convertirá en la primera mujer en liderar el gobierno italiano.
La coalición formada por Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia ha ganado las elecciones generales con mayoría absoluta, según las proyecciones de los resultados escrutados, y la ultraderechista Giorgia Meloni, de 45 años, será la primera mujer al frente de un Gobierno en el país, el más de derechas desde el final de la II Guerra Mundial. La alianza entre Meloni (FdI), el soberanista Matteo Salvini (Liga) y el conservador Silvio Berlusconi (FI) ha logrado cerca de un 43% de los votos, por lo que tendrá mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, y se queda muy cerca de copar los dos tercios del Parlamento, lo que le permitiría cambiar la Constitución sin necesidad de consenso.
¿Qué propone Fratelli d’Italia? Su programa de Gobierno es un documento de 40 páginas que se resume en 25 puntos:
- Apoyo a la natalidad y la familia
- Uso eficiente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PNRR, por sus siglas en italiano) y de los fondos europeos
- Fiscalidad más justa y defensa del poder adquisitivo de los italianos
- Apoyar al sistema de emprendedores italianos
- Made in Italy y orgullo italiano
- Defender la dignidad del trabajo
- Dar paso a los jóvenes
- Reanimar escuelas, universidades e investigaciones
- Por un verdadero estado del bienestar que no olvide a nadie
- El derecho a una vejez tranquila
- La salud al servicio de las personas
- En defensa de la libertad y la dignidad de cada persona
- Cultura y belleza: nuestro Renacimiento
- El turismo es nuestro crecimiento feliz
- El sistema agroalimentario, pilar de Italia
- En defensa del medioambiente y la naturaleza
- Energía limpia, segura y asequible
- Reinicio de las inversiones e infraestructuras
- Transporte para una Italia más rápida, más conectada y más inteligente
- Oportunidad de crecimiento en el sur de Italia
- Detener la inmigración ilegal y devolver la seguridad a los ciudadanos
- Justicia ecuánime y rápida para ciudadanos y empresas
- Dar créditos a familias y empresas
- Presidencialismo, estabilidad gubernamental y Estado eficiente
- Italia, protagonista en Europa y en el mundo
«Dios, patria y familia»
Durante la campaña electoral, Fratelli d’Italia ha utilizado el lema «Dios, patria y familia», acuñado por el secretario general del Partido Nacional Fascista, Giovanni Giuriati, en 1931. Giorgia Meloni, ha defendido que se trata del «más hermoso manifiesto de amor», un mensaje que, según ella, «atraviesa los siglos y tiene sus raíces en el ‘pro Aris et Focis’ de Cicerón«.
Sea como sea, este lema resume perfectamente el ideario de su partido, que se alinea con la nueva hornada de la ultraderecha europea, representada por figuras como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, o el presidente de Vox, Santiago Abascal. De hecho, Meloni ya mostró abiertamente su apoyo a Vox en la campaña de las pasadas elecciones andaluzas.
En un mítin celebrado en Marbella (Málaga), la italiana hizo una exaltada defensa de «la familia natural», «la identidad sexual», «la cultura de la vida», «la universalidad de la cruz» y «las fronteras seguras». En contraposición, expresó un marcado rechazo a «los lobbys LGBT», «la identidad de género», «el abismo de la muerte», «la violencia islamista» y «la inmigración masiva».
El programa electoral de Fratelli d’Italia recoge algunas de estas ideas, si bien no hace referencia a otras; como por ejemplo los derechos LGTBI o las políticas de igualdad. Donde más hincapié hace es en la idea de familia como base de la sociedad. Para volver a darles la importancia que merecen, la formación plantea fomentar la natalidad con medidas como la introducción de un régimen fiscal que tenga en cuenta el número de miembros de cada núcleo familiar, la apertura de guarderías gratuitas o la reducción del IVA en productos para niños.
Mano dura contra la inmigración y la «violencia islamista»
En el texto también se hace mención explícita al fundamentalismo islámico como supuesta amenaza y se reclama «un fuerte cambio político» para combatir la inmigración ilegal y la delincuencia que, según el partido de Meloni, provocan los inmigrantes. «Italia es cada vez más insegura. La inmigración ilegal amenaza la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos. Nuestras ciudades están degradadas e inhabitables. Los suburbios y centros históricos son escenario de ocupaciones abusivas, violencia y narcomenudeo», argumentan.
Por una parte, Fratelli d’Italia propone reforzar las fronteras y bloquear el acceso a puertos italianos de barcos que propicien el «tráfico de seres humanos». Aunque no se menciona en el programa, en varios de sus discursos Meloni ha puesto en la diana a los barcos de las ONG que asisten a migrantes y ha reclamado la creación de nuevos centros de vigilancia y deportaciones.
Además, Fratelli quiere «normas más estrictas» contra la venta y difusión de drogas, así como combatir con más dureza la delincuencia de menores. Entre las medidas que sugiere el partido se encuentran fomentar el alumbrado público y la apertura de actividades comerciales en zonas desfavorecidas, la evacuación inmediata de los okupas y la creación de una «policía de bario» que apoye a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Giorgia Meloni recibió fuertes críticas el pasado mes de agosto por haber publicado en sus redes sociales un vídeo de una violación a una mujer en plena calle como ejemplo del aumento de la inseguridad en su país. En las imágenes podía verse a una mujer agredida y violada en la localidad de Piacenza, en la región de Emilia-Romaña, por un hombre que la líder de la ultraderecha definió como «un solicitante de asilo».
Un nuevo rol de Italia en el plano geopolítico
A pesar de sus similitudes con el discurso de Orbán, Meloni asegura diferir con este en su postura de acercamiento a Rusia. «No hay que empujar a los países europeos hacia Rusia, sino traerlos hacia nosotros. Estoy de acuerdo con una Europa seria», argumentó en una reciente entrevista en Rai 3. Eso sí, Meloni aboga por replantearse el concepto de soberanía nacional en Italia y la relación de su país con la Unión Europea. «El de la soberanía es un debate que debemos plantear sin tener que decir que nos vamos de la Unión Europea . El tema es relevante. No es una cuestión de enemistad con Europa, sino de organizar mejor la defensa del interés nacional frente a Europa», aseguraba.
En el último punto de su programa, Fratelli d’Italia hace un alegato que reivindica un papel «protagonista» del país transalpino en el escenario internacional: «Cuna de la civilización occidental, poder económico y cultural, Estado fundador de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica: después de demasiados años de marginación bajo gobiernos de izquierda, Italia debe volver a ser protagonista en Europa, en el Mediterráneo y en el panorama internacional».
A este respecto, el partido pide «una política exterior enfocada en la protección del interés nacional y la defensa de la patria», aboga por «la defensa de las raíces clásicas y judeocristianas de Europa» y sostiene la necesidad de «restaurar la centralidad del Mediterráneo en las políticas italianas y europeas».
A la espera de qué rumbo tome
Alessandro Cecconi, periodista de La Repubblica y del diario Il Tirreno, se muestra preocupado en Hoy por Hoy ante los resultados: “Es increíble que Giorgia Meloni tenga el mismo resultado que toda la izquierda» y destaca que la ultraderecha haya ganado en «donde nunca lo había hecho tras la guerra», como en Livorno, «donde nació el partido comunista hace 100 años». Lo achaca a la alta abstención (que siempre perjudica a la izquierda) y a la nueva ley electoral que entró en vigor hace algunos años: «Los partidos de izquierda no han estudiado bien dónde estaban los colegios», explica.
Cecconi cree que es una «incógnita» saber qué rumbo tomará el gobierno de Meloni, sobre todo, respecto a su relación con Europa: «Dentro del partido hay personas que le dirigen en una dirección moderada pero está claro que ahora nos ponemos en una situación muy peligrosa en el contexto europeo». Este periodista italiano considera que si Meloni pacta con Berlusconi o el centrista Carlo Calenda, «será mejor». En cambio, si se apoya en Guido Crosetto, «el hombre oscuro de Meloni», la deriva europea está en juego. «Habrá que tener cuidado con la frustración y la rabia«, concluye el analista de cara al futuro.
«Hay que diferenciar entre extrema derecha y derecha radical»
El analista Franco Delle Donne ha explicado en Hoy por Hoy que antes de valorar los resultados electorales «hay que diferenciar entre extrema derecha y derecha radical»: mientras la primera busca un sistema diferente al democrático, la derecha radical lo que busca es cambiar nuestro sistema desde dentro y «ese es el gran peligro que estamos viendo en el auge de todos estos partidos en Europa».
Según este experto en comunicación política, el problema actual es que «la derecha tradicional se debate entre parecerse a la ultraderecha para atraer votantes de esas formaciones y la idea de intentar mantenerse en ese mainstream de centro derecha». Y de cara a las futuras relaciones de Italia con Europa cree que supondrá el mismo conflicto que ya existe con Hungría o Polonia, donde ya gobierna la derecha radical: «La diferencia es que Italia es uno de los países mas importantes, es fundador de la UE, y ahí pasa a tener otro nivel. Además, es un país ubicado en occidente de Europa y esto puede generar la necesidad a la UE de ver cómo fortalecer el estado de derecho y los valores democráticos», para evitar el efecto contagio.
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