El ecuatoriano de 50 años detenido el día de Reyes en Gardolo, al Norte de Italia, por intento de homicidio y maltrato familiar quedará en prisión según la decisión del juez tras el juicio.
El juez decidió la medida de prisión preventiva luego del interrogatorio de garantía, en contra del acusado, que en el juicio hizo uso del derecho de no responder. Sin embarho, parece haber pocas dudas sobre la reconstrucción de lo sucedido en esas terribles dos horas donde su esposa y sus dos hijos estuvieron bajo los maltratos del ecuatoriano.
Según las investigaciones de los policias, poco antes de las 4.00 de la mañana, el ecuatoriano de 50 años, que vive en Trento desde hace mucho tiempo, completamente alterado por el alcohol, habría comenzado a golpear a su esposa e hijastros, hiriéndolos incluso con un cuchillo; de hecho, la mujer habría sido intimidaciones por su marido durante un par de horas, sufriendo inicialmente amenazas con el cuello roto de una botella y con un cuchillo.
La violencia habría iniciado después de que la mujer filmara al hombre, cuando estaba completamente borracho y quería beber más alcohol. Las trágicas confesiones ante la policía de la madre y de los hijos coincidirían en todo según los investigadores.
Después de que su esposa le habría filmado, quien además le habría invitado a no beber más dadas las condiciones alteradas, el esposo habría reaccionado rompiendo una botella y habría comenzado a amenazar de muerte a la mujer. Luego, ya fuera de control, también habría tomado un cuchillo de cocina y habría comenzado a perseguir a la pobre mujer.
Los dos hijos, de 16 y 19 años, por el ruido se habrían despertado sobresaltados e habrían intentado detener y desarmar a su padrastro que intentaba escapar de la casa. Ambos resultaron heridos en manos y brazos. La llegada de la policía en ese preciso momento habría puesto fin a una situación de violencia y malestar.
Tras las investigaciones trascendió que el intento de homicidio sería solo el último de una serie de maltratamientos y amenzas nunca denunciadas por la mujer. La mujer, que había vivido con el hombre durante 10 años, confesó a los investigadores de la Policía que había soportado todo desde el principio por miedo, pero nunca tuvo el coraje de denunciar al ecuatoriano.
Te puede interesar: