Ecuador puso este domingo a la mayoría de sus municipios en «alerta roja» del semáforo epidemiológico, tras el repunte de los contagios de covid-19, que ha llevado a un incremento del 300 % en el número de casos en la última semana.
Así lo informó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), el organismo encargado de vigilar y coordinar acciones para contener la pandemia de la covid-19, que en Ecuador ha contagiado a más de 614.000 personas. José Ruales, viceministro de Salud, indicó en una rueda de prensa que, de acuerdo con los niveles de contagio en las provincias y las condiciones de los sistemas de atención sanitaria, se ha decidido ubicar tres tipos de luz de advertencia para los cantones o municipios ecuatorianos. De los 221 cantones que forman el país, 193 están en «luz roja», 26 en «luz amarilla» y solo dos en «luz verde», explicó Ruales al precisar que el incremento del contagio en el país ha subido de forma alarmante en las últimas semanas, en parte por la llegada de la variante ómicron, mucho más veloz en el proceso de propagación.
En la semana de Navidad, por ejemplo, se habían registrado unos 4.000 contagios, cifra que se duplicó para las festividades de Año Nuevo y que trepó a 15.000 casos en la primera semana de enero. En esta última semana epidemiológica, dijo Ruales, el contagio se disparó a 42.000 casos, casi un 300 % más que la semana precedente, lo que obligó a las autoridades a tomar medidas para controlar la propagación. El viceministro explicó que pese al aumento del contagio, no se ha notado un incremento en la mortalidad, algo que seguramente obedece al avance en los procesos de vacunación en el país.
No obstante, el incremento de casos de contagio ha generado una presión en los servicios de atención sanitaria, sobre todo en los sectores de consultas externas y en emergencias, con una gran parte de casos entre leves y moderados. En la última semana, agregó Ruales, se ha registrado un aumento de casos de hospitalización y, en alguna medida, de demanda de camas en unidades de cuidados intensivos (UCI). «Nos preocupa que este incremento de casos pueda generar una alta presión» en las unidades de salud, agregó el viceministro, tras indicar que se prevé que en la semana que viene se registre el más alto número de contagios de la ola que soporta el país.
Por ello, indicó que se ha sugerido suspender la educación presencial a niños del nivel inicial (menores de cinco años) y mantenerla virtual en los cursos superiores en los cantones con mayor incidencia de la enfermedad. De su lado, el presidente del COE, Juan Zapata, reiteró que «Ecuador se encuentra, epidemiológicamente, en alerta roja», por lo que hizo un llamamiento a la corresponsabilidad ciudadana para mantener las normas de bioseguridad: uso de mascarilla y distanciamiento físico, entre otras. Recordó que las normas que establece el COE a nivel nacional son obligatorias, pero mencionó que son los municipios los que deben ajustar las medidas, acorde con las exhortaciones que realiza el Comité de Operaciones de Emergencia.
La que viene es una semana «sumamente sensible para el país», por lo que el sacrificio que se pide a la población busca mejorar las condiciones y superar la pandemia, añadió Zapata. De su lado, la ministra de Educación, María Brown, en la misma rueda de prensa explicó que en los municipios que se encuentren en «luz roja» se suspenderán desde mañana las labores educativas presenciales y pidió a la población evitar desplazamientos que no sean esenciales. Brown recordó que los municipios en «luz roja» son la mayoría y en esa lista se encuentran los más poblados como Guayaquil, Quito y Cuenca.
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