Una banda compuesta por al menos ocho sudamericanos, conocida por sus actividades de saqueo en la región de la baja Tuscia, ha sido finalmente desmantelada gracias a una operación conjunta de los carabineros de Bracciano y Civita Castellana. Este grupo organizado había estado operando en varias áreas residenciales, y en las últimas horas intentaron sin éxito un robo en Colle Lidia, una zona residencial del municipio de Nepi.
Las autoridades están investigando los movimientos recientes de la banda para determinar si contaban con cómplices locales o informantes que facilitaban los robos. Asimismo, se busca identificar la red de receptadores que compraba los objetos robados. Se sospecha que esta misma banda podría ser responsable de una serie de robos cometidos en los últimos meses en Monterosi, Sutri y, posiblemente, en áreas como Carbognano y Ronciglione, ya que los horarios de los asaltos coinciden.
El punto de inflexión en las investigaciones fue un intento de robo frustrado en Nepi, que obligó a los delincuentes a huir apresuradamente en dos vehículos. El intento fallido fue descubierto gracias a una alarma que se activó en una vivienda y que, además, logró captar imágenes de los sospechosos. Algunos residentes, alertados por movimientos sospechosos de personas a pie seguidas por vehículos, dieron la voz de alarma. El rápido intercambio de información entre los vecinos permitió a varios salir a las calles y anotar las matrículas de los vehículos implicados.
Al darse cuenta de que habían sido descubiertos, los miembros de la banda intentaron una huida precipitada, dañando varios automóviles estacionados en los viales durante su escapada. Los carabineros de Civita Castellana, tras recibir el aviso, llegaron al lugar para recoger testimonios y otros elementos que ayudaran a identificar a los ladrones.
La persecución culminó cerca del lago de Bracciano, donde los sospechosos abandonaron los vehículos, que posteriormente se descubrió habían sido alquilados en Roma. Las autoridades locales lograron identificar rápidamente a los responsables, quienes fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Bracciano para ser interrogados.
Esta operación representa un golpe significativo contra una banda organizada que había sembrado preocupación entre los residentes de las zonas residenciales de la baja Tuscia. Las investigaciones continúan para esclarecer el alcance de sus actividades y la posible implicación de otras personas en sus operaciones delictivas.