Dos ecuatorianos, padre e hijo, denunciados en Milán, son los autores del incendio, durante el fin de año, tras quemar un maniquí que era la copia de un policía uniformado, gesto captado en un video e inmediatamente viralizado en el web.
Hace algunas semanas un ciudadano ecuatoriano de 37 años, que vive en Milán desde hace mucho y con antecedentes policiales por delitos contra la propiedad privada, drogas y tener armas blancas, se presentó en la comisaría de Scalo Romana, donde en los últimos años la policía le habia seguido en relación a su estado por sus delitos estaba en prueba en los servicios sociales, afirmando de ser el autor del incendio del maniquí vestido de policía.
Cuando el ecuatoriano llegó a la Jefatura, confesó de ser el autor del incendio y que había decidido presentarse tras el grande efecto mediático causado por el gesto.
Según su versión de los hechos, según la tradición de su país de origen, había construido el maniquí que representaba a un policía que pretendía simbolizar los problemas que tuvo en el pasado con la justicia, y de tradición se hace un maniquí que representan tales problemas y se quema.
Se suponía que con su destrucción representaría dejar atrás todo lo malo y empezar un nuevo año con los mejores propósitos.
Durante la víspera de Año Nuevo, el hombre colocó el maniquí en via San Dionigi, donde poco después de la medianoche, su hijo, un joven de 17 años, le prendió fuego después de rociarlo con gasolina y luego publicarlo en su propia cuenta social, así el video se volvió viral.
Padre e hijo fueron denunciados por desacato a la República, a las instituciones constitucionales y a las fuerzas armadas, por igniciones y explosiones peligrosas.
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