El ex primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el que fue su titular de Sanidad, Roberto Speranza, fueron hoy interrogados en la ciudad de Brescia (norte de Italia), en el marco de la investigación por su gestión en los primeros momentos de la pandemia de coronavirus.
Conte, actual líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), respondió a las preguntas y ha «aclarado y reconstruido todo lo que ocurrió entre el 26 de febrero y el 6 de marzo de 2020», en los primeros momentos de la pandemia, explicó a los medios su abogada, Caterina Malavenda.
Speranza, diputado del también opositor Partido Demócrata, dijo que el plan pandémico que poseían por entonces era «ineficaz» y que se «hizo de todo para proteger la salud de los italianos siguiendo rigurosamente las indicaciones del comité científico de expertos».
La Fiscalía de Bérgamo (norte de Italia) los investiga junto a otros 19 responsables y administradores locales para tratar de dilucidar si hubo algún tipo de responsabilidad política en los primeros días de la pandemia, que afectó especialmente a esta región, Lombardía.
Tanto Conte, quien fue agredido el pasado día 5 por un antivacunas, como Speranza respondieron ante el Tribunal de Ministros de Brescia, competente por los cargos que ejercían entonces, como investigados por los delitos de epidemia culposa y homicidio culposo múltiple.
Entre el resto de investigados destacan el presidente regional de Lombardía, Attilio Fontana; el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro; y el entonces jefe de Protección Civil, Angelo Borrellli, entre otras destacadas personalidades.
Italia detectó el primer foco de coronavirus en la localidad lombarda de Codogno el 20 de febrero de 2020, si bien la Organización Mundial de la Salud no declaró la pandemia hasta el 11 de marzo.
El país europeo se convirtió así en el primer foco de Occidente, lo que obligó a Conte a ordenar el confinamiento en un primer momento en diez municipios en torno a Codogno con 47.000 habitantes, el 22 de febrero de aquel año (y en todo el país el 9 de marzo siguiente).
Los investigadores cuestionan la falta de un plan pandémico actualizado pero sobre todo la decisión de no cerrar como «zona roja» desde el primer momento la zona industrial de Val Seriana, en concreto los pueblos de Nembro y Alzano, muy cercanos al epicentro.
Desde entonces, Italia ha contabilizado 25,8 millones de contagios y 189.904 fallecidos por el coronavirus.
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