La Fiscalía busca esclarecer por qué no se cerraron varios municipios cerca de Bérgamo.
Tres años después de que la coovid-19 golpeara a Italia, que llegó a registrar casi 1.000 muertos en solo 24 horas en el peor momento de la crisis sanitaria, la Fiscalía de Bérgamo cerró la investigación sobre la gestión de la pandemia y declaró como investigados al entonces primer ministro, Giuseppe Conte; al extitular de Sanidad, Roberto Speranza, entre otros responsables políticos regionales y miembros del comité científico que asesoró al Gobierno de coalición formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata (PD).
«Anticipo mi máxima disponibilidad y colaboración con el Poder Judicial», declaró el ex primer ministro. «Estoy tranquilo frente al país y los ciudadanos italianos por haber trabajado con el máximo compromiso y con pleno sentido de la responsabilidad durante uno de los momentos más duros vividos por nuestra República», añadió el actual líder del M5E.
En la primavera de 2020 la Fiscalía de Bérgamo, en el norte del país, abrió una investigación por epidemia dolosa, lesiones y homicidio culposo, y llamó a declarar a Conte, al entonces ministro de Sanidad y a los responsables de la gestión de la crisis sanitaria en Lombardía, la región italiana más afectada por la difusión del virus en los primeros meses de la pandemia, para averiguar si detrás de la tragedia existió algún tipo de responsabilidad política. La investigación se dividió en tres niveles: uno estrictamente local, otro regional y un tercero nacional.
La investigación de la Fiscalía se centró en esclarecer los motivos que llevaron a cerrar y reabrir dos horas después las urgencias en el hospital de Alzano, un pequeño municipio próximo a Bérgamo donde se detectó uno de los primeros brotes, así como la gestión de los enfermos de coronavirus en las residencias de ancianos en Lombardía. Sin embargo, el principal interrogante que los fiscales tratan de averiguar es por qué no se decretó el aislamiento de varios municipios de la zona de Val Seriana, en Bérgamo, una de las áreas más industrializadas del norte del país, a pesar de las recomendaciones de los expertos, y de que solo unos días antes el Gobierno había aislado diez pueblos de la provincia de Lodi, en Lombardía y uno en el Véneto.
Por otra parte, los investigados deberán responder sobre la ausencia de un protocolo de actuación ante posibles pandemias actualizado, como denunció un experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de evaluar la respuesta italiana a la crisis.
Entre los investigados también se encuentran el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana; el presidente del Instituto Superior de la Sanidad; Silvio Brusaferro; el entonces jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, así como varios responsables del comité de expertos que asesoró al Gobierno italiano durante la primera fase de la emergencia sanitaria.
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