Roma, 21 de agosto de 2024 – Con la reanudación de los trabajos parlamentarios, el debate sobre la reforma de la ciudadanía vuelve al centro de la agenda política italiana, reavivando tensiones dentro de la mayoría gubernamental. La propuesta de ley presentada por el vicepresidente del grupo parlamentario del Partido Democrático, Paolo Ciani, ha reabierto el diálogo entre el PD y Forza Italia, encontrando apoyo entre los parlamentarios Azzurri para una reforma ligera basada en el Ius Scholae. Sin embargo, Fratelli d’Italia y la Lega permanecen firmes en su rechazo, creando una división cada vez más evidente dentro de la derecha.
La propuesta de Ciani se centra en dos puntos clave. El primero es una especie de Ius Soli, que otorgaría la ciudadanía a los hijos de residentes que llevan al menos siete años en Italia. Sin embargo, este punto parece destinado al fracaso, ya que no cuenta con el apoyo necesario, ni siquiera entre los partidos de la oposición como el Movimento 5 Stelle, que se opone a la idea de derechos automáticos para quienes nacen en Italia.
El segundo punto, sin embargo, podría convertirse en un terreno de convergencia: el Ius Scholae, que permitiría obtener la ciudadanía a aquellos que completen todo el ciclo de la escuela primaria en Italia o a quienes, habiendo llegado al país después de los 12 años, obtengan un diploma de educación secundaria. Sobre esta propuesta, el diálogo entre el PD y Forza Italia parece tomar forma, con Renata Polverini, de los Azzurri, instando a unir fuerzas para aprobar una ley que ya ha sido debatida y aprobada en la Cámara de Diputados en el pasado. El apoyo de Forza Italia no es sorprendente, dada la postura históricamente abierta del partido sobre temas de derechos, como subrayó el gobernador siciliano Renato Schifani: “Estoy con Tajani, especialmente porque en temas de derechos, Berlusconi siempre ha dejado libertad de elección a los parlamentarios.”
A pesar del entusiasmo de una parte de la mayoría, el muro erigido por Fratelli d’Italia y la Liga parece insuperable. La primera ministra Giorgia Meloni ha delegado a Francesco Filini, responsable del programa de FdI, la tarea de reafirmar el no del partido: “El tema de la ciudadanía no está en el programa de la derecha, no está en el programa de FdI, de la Lega ni de FI, y por lo tanto no llevamos adelante el programa de la izquierda.” Esta posición es compartida también por la Liga, con el diputado Stefano Candiani que ha aclarado que el tema no forma parte de los acuerdos de la mayoría, y por lo tanto no hay margen de maniobra para Forza Italia: “No nos engañemos, la modificación de la ley para la concesión de la ciudadanía no está en los acuerdos de la mayoría. Punto.”
A pesar de estas resistencias, la cuestión de la ciudadanía resuena fuertemente en la opinión pública. Según un estudio realizado por Vis Factor para Adnkronos, el 53,92% de los italianos en las redes sociales se declaran a favor del Ius Scholae. En este contexto, Antonio Tajani emerge como el líder político más mencionado en el tema, seguido por la secretaria del PD, Elly Schlein.
La batalla política sobre el Ius Scholae promete ser compleja, con Forza Italia, plenamente consciente de las resistencias de sus aliados, aparentemente decidida a impulsar su visión de la reforma de la ciudadanía. La división dentro de la mayoría podría convertirse en una de las cuestiones cruciales del otoño político, con posibles repercusiones en la estabilidad del gobierno. Queda por ver si la determinación de Forza Italia logrará cambiar las posiciones de FdI y la Lega o si, por el contrario, el tema será pospuesto una vez más, aplazando una reforma tan debatida como necesaria para muchos.
