Ayer, la cotización del gas en el mercado de referencia del TTF en Amsterdam alcanzó el valor mínimo desde principios de diciembre de 2021. Los efectos positivos en las facturas italianas deberían verse a partir de este mes de enero.
Desde principios de enero, el precio del gas ha estado bajando de manera constante en Europa. Ayer, el Amsterdam TTF, que es el índice de referencia para los precios de las fuentes de energía, registró la cifra más baja desde principios de diciembre de 2021 (53 euros por hora al megavatio), solo para estabilizarse en torno a los 60 euros. En todo caso, es un 25% inferior al del gas en los primeros días de 2023, cuando el precio se había cerrado en torno a los 77 euro/Mwh.
Estas son buenas noticias también para el mercado italiano dado que desde el pasado mes de octubre las facturas están descendiendo según el PSV, que es el parámetro en el que se basan las tarifas de Arera para las facturas de servicios públicos. En detalle, el precio mayorista del metano en Italia cayó a un 21,2% respecto al mismo periodo de 2022 (de 89,3 a 70,4 euro/Mwh), siendo el precio medio de los primeros quince días de 2023 de 69,8 euros.
Las facturas bajan
Las facturas bajan por lo tanto, es razonable esperar en Italia una disminución de precios en las facturas ya a partir de las de este mes de Enero y para todo el transcurso del 2023. A confirmar estos parámetros, será el veredicto que llegará en los primeros días de febrero; de hecho la caída del coste del metano en las facturas italianas debería ser del 35% respecto al pasado mes de diciembre, cuando el precio se mantuvo estable en torno a los 116,8 euro/Mwh.
Son varias las causas de esta caída del precio del gas a nivel continental. El clima templado de este invierno jugó un papel importante, lo que provocó una caída en la demanda de metano de las industrias y los hogares. Otro factor decisivo fue sin duda la instalación en un tiempo récord de dos terminales de regasificación por parte de Alemania, primera economía del continente y primera usuaria de gas, además de la gran cantidad de gas natural que llega desde Estados Unidos y que ha permitido llenar la mayor parte de los depósitos europeos.
Por último, la contribución de las energías renovables, liderada por la eólica, es considerable. En Alemania, el 80% de la electricidad es producida por aerogeneradores y ha permitido bajar el precio de la electricidad hasta los 9,3 euros/Mwh. En Italia aún no ha sido bien introducida en este sentido, con la energía eólica produciendo solo el 13,6% de nuestra energía. A nivel continental, el gas constituye hoy en día sólo una décima parte de la energía producida, precedida por la eólica y la nuclear.
Te puede interesar: