Una banda conformada por tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad peruana, ha sido arrestada luego de perpetrar una serie de treinta y cinco robos utilizando el método conocido como el truco de la moneda en las regiones de Lombardía, Emilia Romaña y Piamonte. El líder de esta organización delictiva, un individuo peruano de treinta años, ya había sido detenido el pasado 26 de mayo tras una intensa persecución policial.
Los treinta y cinco golpes fueron perpetrados contra personas de edad avanzada, todas víctimas del modus operandi de esta banda, que consistía en distraer a sus objetivos con la caída de monedas, mientras otro miembro aprovechaba para sustraer sus pertenencias, principalmente en los estacionamientos de supermercados.
La investigación que condujo a la captura de esta banda tuvo su origen en una denuncia previa presentada por una anciana que cayó en la trampa de la moneda en un estacionamiento de un supermercado en la ciudad. Este incidente sirvió como punto de partida para los detectives de la sección Antirrobo, quienes llevaron a cabo una serie de complejas operaciones de observación y seguimiento, lo que les permitió recolectar información específica sobre el grupo de delincuentes sudamericanos, quienes tenían un extenso historial delictivo.
El día de la detención, los agentes observaron a tres individuos sudamericanos a bordo de un automóvil Fiat Tipo en el estacionamiento del hospital Maggiore, quienes posteriormente se dirigieron hacia Brescia. Los siguieron a lo largo de su trayecto, deteniéndose en cuatro supermercados diferentes antes de dirigirse hacia Manerbio (Brescia). Fue allí donde seleccionaron a su víctima: una mujer octogenaria que estaba colocando sus compras en el maletero de su vehículo.
Mientras uno de los miembros de la banda distraía a la anciana lanzando monedas cerca de ella, otro aprovechaba para robar su bolso que estaba en el asiento del pasajero. Una vez consumado el robo, la banda intentó huir, desencadenando una peligrosa persecución policial que terminó con la captura del líder y de la mujer, mientras que el tercer miembro logró escapar.
El líder fue acusado de robo agravado, resistencia, lesiones a funcionario público y daño agravado, siendo puesto en prisión preventiva desde el día siguiente de su arresto. Por su parte, la mujer quedó en libertad y se presume que pudo haber abandonado el país. Las investigaciones de la policía continúan, utilizando evidencia obtenida de cámaras de seguridad y rastros telemáticos dejados por la banda durante sus actividades delictivas en el norte de Italia, siempre dirigidas contra personas de edad avanzada y perpetradas en estacionamientos.