La autoridad sanitaria italiana dispuso el fin del formulario digital europeo de pasajeros que se había impuesto en la pandemia.
La pandemia de coronavirus marcó un hito importante en la historia de la humanidad. Fue la primera vez que un virus afectó a todos los países del globo de forma simultánea, cambiando las reglas de juego del mundo globalizado tal cual se lo conocía.
Las fronteras internacionales de todas las naciones permanecieron cerradas por largos períodos, aislando a los países entre sí, debido a las severas restricciones que se impusieron para frenar la propagación del Covid-19. Sin embargo, a pocos días de haber comenzado el mes de mayo de 2022, y tras poco más de dos años desde que inició este periplo, el panorama parece despejarse.
El 1º de mayo Italia dejó de solicitar la declaración jurada de localización de pasajeros que había sido implementada para que el Gobierno italiano pueda hacer un control de la ubicación de todos los viajeros extranjeros que llegaban a “la bota”, a fin de poder controlarlos en caso de que alguno de ellos diera positivo de coronavirus.
Este documento fue introducido por prácticamente todos los países del mundo, al igual que la Argentina, y poco a poco va desapareciendo de las obligaciones a cumplir para viajar a países extranjeros.
En Italia, se permite el ingreso de viajeros desde latinoamérica y del mundo en tanto puedan cumplir con alguno de los siguientes cuatro puntos:
- Vacunación completa con inoculante autorizado por la EMA (Pfizer, Johnson & Johnson, Novavax, Moderna y AstraZeneca), que hayan sido aplicadas hasta 9 meses antes de la fecha de ingreso.
- Vacunación completa con inoculante autorizado por la EMA más una dosis de refuerzo (booster).
- Alta de Covid-19, de menos de 6 meses de antigüedad.
- Resultado negativo de test PCR realizado mediante hisopado en las 72 horas previas al ingreso a Italia o test de antígenos de resultado negativo realizado en las 48 horas previas al ingreso al país.
Es decir que todos los latinos interesados en viajar hacia Italia, podrían hacerlo en tanto cumplan con alguna de las condiciones mencionadas. No hay impedimento para quienes estén vacunados con Sputnik o Cansino, ya que podrían optar por realizarse un test.
El texto que dispuso el fin de la declaración jurada en Italia, también reformó la reglamentación en cuanto al uso de mascarillas en espacios públicos. Si bien sigue siendo obligatoria en todos los medios de transporte públicos (aviones, subtes, trenes, buses y más), así como en salas de espectáculos (cine, teatros, salas de concierto, entre otros) y en establecimientos relacionados a la salud; dejó de serlo para bares y restaurantes.
Estas disposiciones entraron en vigencia el 1º de mayo, y por ahora estarán vigentes hasta el 15 de junio, si la situación se mantiene estable, es probable que la medida sea prorrogada o incluso que se continúe con la flexibilización.
Escrito por: Tómas Peiró
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