La Unesco absolvió la ciudad inca de la lista negra. Un patrimonios en peligro de ser excluido de las maravillas del mundo.
Roma, viernes 24 de junio de 2011 – Cuando se cumple un siglo desde el descubrimiento de la ciudad inca Machu Pichu, corrió el riesgo de estar entre los patrimonios excluidos de los más importantes patrimonios a nivel mundial.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco se reunió el pasado 22 de junio en París y decidió absolver al Gobierno peruano y no incluir al monumento inca en la lista negra de patrimonio en peligro, aunque recomendó que un panel internacional de expertos vigile la evolución del enclave, especialmente en su punto más crítico: los accesos.
“De hecho no pasa nada si lo incluyen en la lista, a no ser eñ sentimiento de vergüenza”, dijo el viceministro de Cultura, Bernardo Roca Rey.
El “tirón de orejas” iba a ser más llamativo cuando el país está en vísperas de organizar, el próximo 7 de julio, los actos del centenario del “descubrimiento” de la ciudadela inca por el explorador estadounidense Hiram Bingham.
A lo largo de estos 100 años, Machu Picchu ha servido de codiciado escenario para grabar vídeos musicales, anuncios comerciales para la televisión y hasta una película con cientos de figurantes llegados desde la India para filmar el musical más caro de la historia de Bollywood, este último el pasado octubre.
Especialmente sonado fue el caso del anuncio de una cerveza peruana en 2000 cuando la grúa que movía las cámaras para hacer un travelling chocó con el Intihuatana o reloj solar, situado en el punto más alto de la ciudadela, y arrancó una muesca de la piedra centenaria.
No hay actor, futbolista, político o estrella internacional que viaje por Perú y que no sea invitado a pasear por las ruinas incas, con todo su séquito de admiradores, fotógrafos y periodistas que se mezclan con los más de 2.000 turistas que cada día acceden al lugar.
Por sus laderas se han paseado los Reyes, el millonario Bill Gates, las actrices Cameron Díaz o Susan Sarandon, la cantante Olivia Newton John, todos ellos prestándose amablemente a poner su rostro ante la mítica montaña y seguir alimentando la rueda de la promoción.