“Si mi hijo es culpable debe pagar”. Así lo afirma Rosa Anchundia, la madre de Roland Guerrero Anchundia, el asesino del jóven ecuatoriano Pablo Francisco Macias Triviño, apuñalado al corazón el pasado 23 de Noviembre fuera de la discoteca Las Vegas de Génova. Es la primera vez que la señora Anchundia habla con un periodista después del día que cambió en manera radical y desastrosa la existencia de dos familias.
18.12.2014 – Horas después del entierro de Francisco el jóven asesinado por su hijo, Roland Guerrero Anchundia. Su primer pensamiento van a otra madre y a su dolor indeleble: «Estoy profundamente dolida, triste, como madre puedo entender lo que está pasando, es terrible perder a un hijo, sobre todo de esta manera. No se si sirva de algo, pero me gustaría que supiera que comparto con ella su dolor y le estoy cerca «.
La señora Anchunidia desde ese terrible domingo no ha dejado de pensar a su hijo y lo que pasó ni por un segundo: “Roland – dice – no sufre porque él está en la cárcel, pero sufre por mí, porque seguramente se imagina cómo me siento: soy una madre destruida por el dolor.»
Los recuerdos de la mujer regresan a través de sus palabras a ese maldito día: «La noche de lo sucedido – cuenta – le dije a Roland no salgas porque mañana temprano tenemos que ir a la iglesia, pero a una cierta hora recibió una llamada y decidío ir a la discoteca . Ahora me pregunto cada vez que pienso en mi hijo, si debia insistir en que se quedara en casa. Nunca me hubiera imaginado que ocurriria una tragedia «.
C.Z.León