En reconocimiento al talento humano de docentes y alumnos.
Roma, viernes 25 de noviembre de 2011 – El centro de estudios Fe y Alegría fue premiado por la Comuna de Roma con un acto de reconocimiento al talento humano en el que se distinguen sus docentes, estudiantes y algunas agrupaciones culturales.
La premiación se realizó ayer por la tarde en la sala Gonzaga del Campidoglio, y fue organizada por el representante de Ecuador y miembro del comité ejecutivo de la ‘Consulta Cittadina’, Pablo Hernández.
El evento inició con el himno nacional de Ecuador, las palabras del ejecutivo dela Consulta, Pablo Hernández, y del director de la Oficina del Consejo Comunal, Dr. Vitaliano Tacciolli.
El presidente de la comisión Asuntos Internacionales de la Región Lazio, el On. Gilberto Casciani, le recordó a los estudiantes, que él identificaba con nosotros immigrantes, al recordar el pasado de los italianos que emigraban hacia América».
La estudiante venezolana Silvia Carolina Jurado, le pidió entonces al On. Casciani, un encuentro para expresar las inquietudes de los estudiantes que se encuentran en Italia y están estudiando en dicho instituto.
Después de las palabras de agradecimiento de la incansable directora del colegio José María Velaz, de Fe y Alegría, María Luisa Berzosa, se entregaron los diplomas al cuerpo docente y a los estudiantes.
“Como coordinadora – indicó Berzosa- recibo un premio que es compartido, que no es individual. Lo recibo en nombre de todos ellos: profesores, colaboradores, alumnos, tantas y tantas personas que están registradas en el corazón de Dios por todo lo que hicieron”. Y recordó el itinerario realizado desde el inicio de Fe y Alegría, y cuando se planteó la posibilidad de abrir en Roma un instituto para los inmigrantes, proyecto que parecía un sueño.
Foto. Docentes y algunos alumnos de Fe y Alegría, en su sede de Via de la Pilotta, en Roma
Entre las autoridades presentes, estaba el embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis Latorre, quien exhortó a los estudiantes a seguir por el buen camino.
No faltó un momento musical con Xiomara Rivas y los motivos: “Solo le pido a Dios” y “Cambia, todo cambia” de Mercedes Sosa.
El acto fue concluido con unas palabras del presidente de la Oficina de Asuntos Internacionales del Consejo Regional del Lazio, Gilberto Casciani.
Reportamos a continuación las palabras de María Luisa Berzosa:
“Atravesando fronteras, construyendo futuro”
Este premio que hoy recibimos tiene muchos rostros, muchas personas que ahora no están aquí pero a las que quiero enviar, como deber de justicia, mi agradecimiento más profundo, porque sin todas ellas –y ya son muchas en este camino de los 10 años- no hubiéramos llegado hasta aquí. Como coordinadora, recibo un premio que es compartido, que no es individual. Lo recibo en nombre de todos ellos: profesores, colaboradores, alumnos … tantas y tantas personas que están registradas en el corazón de Dios por todo lo que hicieron.
Esto demuestra lo que es Fe y Alegría. Un Movimiento Educativo que nació en Venezuela hace ya 56 años, tuvo una intuición inicial, un sueño, un proyecto y deseo del P. José María Vélaz, jesuita, un grupo de universitarios y una albañil y su esposa, Abraham Reyes y Patricia. Cuando se suman los deseos y sobre todo las voluntades, la realidad supera lo imaginado.
Cuando Narcisa y Pilar Soria, docentes de Ecuador, las religiosas de Jesús María de Roma, algunos jesuitas de la curia de la Compañía de Jesús, pusieron en común sus sueños, nació FyA Italia, hace ya diez años. Los destinatarios: inmigrantes de América Latina venidos a este país que nos acoge; atravesando fronteras para construir futuro, entre todos, -como es nuestro lema- acercándonos sin divisiones, aprendiendo el idioma, la cultura, la historia y ofreciendo también nuestros dones en un intercambio multicultural de gran riqueza.
Y los sueños y deseos se traducen en manos, en corazones, en voluntades sumadas cuando el horizonte es apasionante y cualquier sacrificio merece la pena.
Fe y Alegría ya presente en 18 países de América Latina, Africa y ahora Italia, es una cadena de manos que construyen juntos, que forman una comunidad donde todos somos importantes, donde todos podemos dar y también recibir algo, donde ninguno queda fuera, una comunidad inclusiva donde el centro es la persona: su formación, su educación integral de calidad, para hacernos mejores servidores de nuestro mundo allí donde estemos, en nuestros propios países o fuera de ellos.
Una educación cristiana que tiene como modelo pedagógico el evangelio y como maestro por excelencia el Señor Jesús, a cuya luz queremos educarnos mutuamente alumnos y profesores.
Este premio constituye un estímulo pero también un compromiso mayor, un desafío para ir creciendo cada vez con mayor pasión y entrega, en esta tarea inacabada de la educación donde los sacrificios necesarios, que no son pocos, se ven recompensados por el crecimiento en valores que no se compran en el mercado, sino que engrandecen nuestro espíritu y en consecuencia mejoran la sociedad.
Muchas gracias al Dr. Vitaliano Taccioli, presidente del Comité Ejecutivo de la Consulta Ciudadana para la Inmigración y a los Sres. Pablo Hernández y Azis Darif, miembros de dicho Comité, que tanto se han esforzado para otorgarnos este premio.
Gracias a todos por acompañarnos en este acto.
María Luisa Berzosa fi
Coordinadora del Centro Educativo “José María Vélaz sj”, de FyA – Roma.