Roma, 22 de noviembre de 2010 – La popular devoción ecuatoriana aVirgen del Quinche se expresó en Roma con una procesión, misa, nuevo cardenal y algunas polémicas, en un domingo ventoso y lluvioso.
La manifestación religiosa inició en la explanada de la iglesia Santa Croce in Gerusalemme, en donde con un poco de atraso inició el rezo del rosario, con la presencia de don Guidolín, responsable de la pastoral latinoamericana en Roma y el padre ecuatoriano Fredy.
La procesión cargaba la imagen de la Virgen María que bajo la invocación de El Quinche es venerada en Ecuador y que en Roma cuenta con una réplica que se encuentra en la iglesia de Santa María in Via. Acompañaban con trajes típicos los grupo folkóricos Caparicani y AlpaSumac
Otro grupo de devotos dentro de la procesión cargaba además imagencita, la que está en el templo de Santa María de la Luce, y la familia Condor llevaba su cuadro con una lámina de la celebrada devoción. Presentes entre el público, el cónsul Marco Samaniego y el consejero comunal por Latinoamérica Madisson Godoy.
El cortejo compuesto por algún centenar de personas, se desplazó por las calles de la ciudad eterna hasta lle
gar a la iglesia de Santa María Maggiore, pasando por la Casa de Ecuador, y acompañado por la banda de Sant’Angelo Romano, localidad a pocos kilómetros de Roma, en donde ecuatorianos y peruanos participan a un festival de folklore que se realiza en el primer fin de semana de junio.
La procesión se detuvo al llegar delante la recién abierta estructura del país andino, la Casa del Ecuador, en donde por iniciativa de la SENAMI (Secretaría Nacional del Migrante) se realizan actividades y cursos gratuitos de italiano y capacitación.
Allí estaba el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, que entregó la Casa a la Virgen del Quinche y recordó la importancia de la devoción a la Virgen María en su país.
El vicepresidente recordó que “si alguien abandonó su país, familias y amigos es porque en cierto sentido fue obligado” dijo. Hacia el final de sus palabras el vicepresidente indicó los logros de su gobierno para cambiar el país y permitir volver a quienes lo deseen, con medidas como un bonus de 5 mil dólares.
Foto. El vicepresidente Lénin Moreno saluda a los presentes
Allí algunos de los presentes protestaron con algunos gritos porque temían el acto religioso acabara politizado. Concluido el discurso y el pequeño roce, la banda comenzó a tocar y la procesión retomó con cánticos y oraciones hasta la basílica de Sant
a María Maggiore.
En uno de los más antiguos templos dedicados a la Virgen María, se realizó la misa conclusiva del acto con la presencia de unas mil personas, mayoritariamente latinoamericanas.
Foto. El cardenal Raúl Vela Chiriboga
La celebración fue oficiada por el flamante cardenal ecuatoriano, Raúl Vela Chiriboga, apenas encardinado por Benedicto XVI en el sínodo que concluyó con gran gala en el Vaticano.
El Cardenal recordó: “En este momento los migrantes en Ecuador están caminando desde los más diversos lugares para ir al santuario” y sugirió en Italia “trabajar unidos y poner amor en las cosas que se realizan”.
“En la procesión faltó gente, el año pasado había muchas más personas. El problema es que se cortaron cabezas y algunas personas se quedaron resentidas” indicó un dirigente ecuatoriano que pidió se mantuviera en reserva su identidad. Y concluyó: “es necesario trabajar más con las comunidades durante el año para que después se vean los frutos” dijo.
Carlos Tobar, uno de los organizadores, indicó que le encargaron la organización del evento solamente un mes atrás, pero que el próximo año se preparará mucho antes.
La numerosa asistencia del público a la misa, entretanto suplió a las demás carencias registradas
Foto panorámica de Santa María Maggiore durante la misa a la Virgen del Quinche.
En Milán, el mal tiempo no fué un impedimento para que se concentrarán más de 500 compatriotas para la celebración, informó la SENAMI. Fueron momentos de regocijo espiritual, pero al mismo tiempo de alegría innata de los ecuatorianos. Estuvieron presentes otras comunicades latinoamericanas con grupos musicales y no podía faltar los platos típicos ecuatorianos, la unión y la fé fueron el símbolo que siguió a la Virgen.
H. Sergio Mora
