Estaba desarmado y el tiro entró por la espalda
Roma, miércoles 15 de febrero de 2012 – El policía que le disparó a un inmigrante chileno que se escapaba de un control, fue acusado de homicidio voluntario. El agente de agente de la policía local de Milano, Alessandro Amigoni, 36 años, lo mató con un disparo por la espalda en las inmediaciones del parque Lambro.
El lunes 13 de enero la policía fue llamada para intervenir en para calmar una pelea en via Crescenzago a las 14 horas. Al llegar la patrulla dos personas se escaparon una auto seat y no se detuvieron al ‘alto’. Perseguidos llegaron hasta el parque Lambro y allí bajaron e intentaron escaparse a pié.
El ciudadano chileno Marcelo Valentín Gómez, 28 años, allí recibió un tiro que le mató de inmediato, al lado de la puerta del auto donde quedó su cadaver, lo que demuestra que no tuvo ni el tiempo de escaparse.
Las telecámaras a lo largo de la persecución filmaron lo ocurrido y ya están en poseso de los investigadores. “Los fugitivos no tenían armas” indicó el ministerio público Roberto Pellicano, que agravó la acusación de homicidio culpable por exceso de legítima defensa, a homicidio voluntario.
“Tenía una pistola y por eso le disparé” había dicho el policía, según anticipaciones el tiro entró por la espalda y salió por el pecho y es claro que no tenía armas. Ahora los peritos y la autopsia deberán dar indicaciones que se pueden revelar útiles.
Los otros tres policías que estaban con Armigoni, indicaron que no vieron en ningún momento armas en poseso de los perseguidos, declaraciones que agravaron la posición de Amigoni. Marcelo Gómez, era padre de dos niños de 5 y 7 años.