EL PAPA FRANCISCO SALUDA AL CRISTO MORADO.
31.10.2014 – Los inmigrantes peruanos en Italia llevaron este domingo al centro del mundo católico la fé y las tradiciones populares del país sudaméricano. Más de dos mil compatriotas se congregaron desde muy temprano en la iglesia romana «Chiesa Nuova», para acompañar la segunda salida del Señor de los Milagros.
Cuadrillas, zahumadoras, devotos, familias enteras venidas de toda Italia lucieron con orgullo el color morado por las calles de Roma.
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Después de rendirle homenaje con los tradicionales bailes de Marinera, la procesión se dirigió con paso firme hacia la ciudad del Vaticano. Muchísimos los turistas y peregrinos que asistieron con admiración y curiosidad al recorrido, interrogando a los devotos sobre esta colorida manifestación de fé popular.
En la segunda parada en Via della Conciliazione para la bendición de los más pequeños y otro homenaje de parte de las escuelas de Marinera de Roma, el Cristo de Pachacamilla fue llevado por las cuadrillas hasta plaza San Pedro. Ahí la procesión se unió a los cientos de miles de peregrinos venidos de todas partes del mundo para asistir al tradicional Angelus de mediodía.
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Antes de despedirse el Papa Francisco se dirigió a los peregrinos peruanos con estas palabras que hicieron vibrar de emoción a todos los presentes: “saludo especialmente a la comunidad peruana de Roma aquí presente con la Sagrada Imagen – que veo – del Señor de los Milagros”. Volaron aplausos y globos blancos y morados. Al terminar el Angelus la imagen fue llevada a la Basílica de San Pedro para la Santa Misa celebrada por Monseñor Matteo Zuppi, Obispo auxiliar de Roma. El mismo que hace 23 años, cuando era párroco de Santa María en Trastevere, sacó por primera vez en procesión al Cristo Moreno, emblemático de la diáspora peruana. Después de la misa el Señor fue llevado a su casa en Santa María della Luce, la misión latinoamericana de Roma, donde fue vestido y colocado en su altar.
Sandra Bossio