Según una publicación en el “The American Journal of Gastroenterology” añadir quinoa a la dieta sin gluten de las personas que sufren enfermedad celiaca no exacerba los síntomas de esta patología.
3.02.2014 – La quínoa es un cereal muy popular en la zona de Los Andes, los Incas le daban el nombre de “Chisaya Mama” que en quechua significa “la madre de todas las semillas”.
Luego de la conquista española, el consumo de la quínoa disminuyó, sin embargo, comienza a ser nuevamente un cereal muy utilizado. Es de la misma familia que las espinacas y la remolacha.
La quínoa es un cereal rico en proteínas, entre 16 y 23 % de su peso, más de lo que contienen el resto de los cereales. Además de ser rica en cantidad de proteínas es rica en la calidad de la proteína ya que posee todos los 9 aminoácidos esenciales (moléculas que forman las proteínas: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina y triptofano) a diferencia del resto de los cereales, además es fácil de digerir. La quínoa posee grasa, destaca en su composición los omegas 3 y omega 6.
La quínoa no contiene gluten por lo cual es ideal para la dieta de las personas que son alérgico o intolerantes al gluten. Otro beneficio de la quínoa es su bajo índice glicémico, por lo cual es ideal para el diabético y personas con síndrome metabólico o hiperinsulinismo o simplemente para las dietas hipocalóricas.
El doctor Víctor F Zevallos del Departamento de Gastroenterología del King College de Londres, estudió los efectos del consumo de quínoa en pacientes adultos con enfermedad celiaca. Los datos clínicos sugieren que el consumo diario de 50 grs de quínoa puede ser consumido y bien tolerado en pacientes con enfermedad celiaca. En el estudio los exámenes de sangre de los participantes no se modificaron después del consumo de quínoa y encontraron mejoría en la morfología del intestino delgado y sobretodo observaron una disminución importante en los niveles de colesterol.
El estudio empleó 19 pacientes celiacos los cuales consumieron 50 grs de quínoa al día durante 6 semanas como parte de una dieta libre de gluten. Los participantes eran libres de elegir el método de cocción del cereal. El Doctor Zevallos y su equipo evaluaron la dieta, las hematologías y los parámetros intestinales de los participantes antes y después del experimento y no encontraron daños.
Fuente: The American Journal of Gastroenterology, 2014
Lic Rosisella Puglisi
Nutricionista Clinico