Protector solar, nunca es demasiado.
En verano es todo un ritual, y para quien no lo sea, es toda una equivocación. Vayamos donde vayamos de vacaciones, nuestro mejor compañero ha de ser el protector solar, nunca es suficiente, por eso es necesario repetir su aplicación continuamente para que nuestra piel esté siempre bien cuidada, hidratada y sobre todo, protegida. Pero… ¿Qué tipo de protector solar debo utilizar? ¿Todos vienen bien para tu tipo de piel? ¿Qué factor de protección debo utilizar?
¿Cómo elegir un protector solar adecuado?
Es importante que escojas un protector solar adecuado a tu tipo de piel. Elige la fórmula que más te guste, actualmente podemos elegir entre multitud de formatos y composiciones.
En crema. Suele ser el más común, el de toda la vida. Su aplicación es fácil, pero tarda un poco en absorberse.
En barra. Es perfecto para retoques rápidos y en zonas difíciles y sensibles como la frente, las sienes o la nariz.
En toallitas. Es menos común pero también lo hay. Puede salvarte de un apuro en viajes o en re-aplicaciones después de hacer deporte.
En spray. Son de lo más cómodos y algunos no necesitan si expandirlos con la mano. Es fundamental que lo apliques con frecuencia y por todas las zonas.
Combinados. Son cremas hidratantes que tienen filtros solares específicos, son perfectas para dar un paseo o salir a correr yendo siempre protegida.
En maquillaje. Son cremas hidratantes como las anteriores, con filtros solares y con un toque de color. Dentro de este tipo de maquillaje, encontramos bases, bb creams, bálsamos labiales, etc.
¿Cómo debo aplicar el protector solar?
Con el cuerpo y el rostro totalmente limpio y previamente humectado, utiliza la cantidad recomendada de protector. Por aplicación ponte el equivalente a una pelota de golf. Aunque parezca mucho, no lo es, porque nuestro cuerpo necesita hidratación.
Cuando apliques el protector solar, asegúrate de cubrir cada área de tu cuerpo. En el rostro no te olvides de las orejas, la frente y el mentón. En el cuerpo sobre todo del escote, el cuello y los pies, que se queman con mucha facilidad. Haz movimientos circulares aplicándolo para que el producto se absorba perfectamente. Recuerda que debes aplicarlo unos 15-30 minutos antes de la exposición solar, para que el protector solar tenga efecto.
Repite la aplicación cada dos horas, para que tu piel se siga manteniendo igual de protegida. Al igual que el resto de cosméticos, los protectores solares tienen una fecha de caducidad que hay que respetar. Se aconseja que reemplaces el producto cada seis meses o un máximo de un año.
Así que recuerda tres premisas fundamentales:
Se generosa aplicando la cantidad de protector solar.
Cubre cada hueco de la piel. No te olvides ninguna parte de tu cuerpo, extiende el producto por todas las zonas para que sea efectivo, hasta por debajo de la ropa de baño, pies, dedos, manos, hombros, nariz y orejas.
Repite tantas veces como tu piel lo necesite, sobre todo tras un chapuzón o cuando estás durante bastante tiempo tumbado al sol.
