El cáncer del seno es una enfermedad a la que estamos expuestas todas las mujeres.
14 Mayo 2013 – El riesgo a padecer esta enfermedad aumenta con la edad, y se considera grupo de riesgo a las mujeres mayores de treinta y cinco años.
Como el peligro que existe es tan alto, se recomienda que las mujeres de treinta y cinco años o menores se hagan la mamografía una vez al año, y las mayores cada seis meses. Además de este control, es importante que todas las mujeres se estén revisando periódicamente los pechos, para ver si hay algún bulto, pelota, mancha, o cambio de tamaño que pueda indicar la presencia del cáncer. En este caso, urge que acudas donde un médico.
Pero a parte de las citas con el médico, el examen de mama, y la autorrevisión, hay actualmente otras formas de prevenir esta devastadora enfermedad.
Señales y síntomas del cáncer de seno
El uso generalizado de los mamogramas de detección ha aumentado la cantidad de tumores cancerosos del seno detectados antes de que causen algún síntoma. Aun así, algunos cánceres de seno no se detectan mediante mamogramas, ya sea porque no se realizó la prueba o porque aun en condiciones ideales los mamogramas no detectan todos los cánceres de seno.
El síntoma más común del cáncer de seno es una nueva masa o protuberancia. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos del seno pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. Incluso pueden causar dolor. Por esa razón, es muy importante que un profesional de la salud con experiencia en el diagnóstico de las enfermedades del seno examine cualquier masa o protuberancia, o cambio en los senos.
Otras posibles señales de cáncer de seno incluyen los siguientes:
Inflamación de parte o de todo el seno (aunque no se sienta una protuberancia definida).
Irritación o hendiduras en la piel.
Dolor en el seno o en el pezón.
Retracción (contracción) de los pezones.
Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón.
Secreción del pezón que no sea leche materna.
Algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar una protuberancia o inflamación ahí, aun antes de que el tumor original en el tejido del seno tenga el tamaño suficiente para poderse palpar. Al doctor también se le debe notificar cualquier inflamación de los ganglios linfáticos.
Los expertos aconsejan que si tienes los siguientes síntomas o signos debes ir enseguida a tu médico especialista para que te revise:
Diez síntomas poco comunes de este mal
1. Apariencia de cáscara de naranja: Si notas en la piel del seno alguna inflamación, enrojecimiento u oscurecimiento, o bien aumento de temperatura puede ser signo de una enfermedad inflamatoria, una forma rara de cáncer de mama que puede hacer que la piel parezca como una cáscara de naranja.
“Estos signos también podrían estar relacionados con una infección, pero no deben ser ignorados. El cáncer inflamatorio de mama se diagnostica mejor mediante una biopsia de piel (extracción de tejido) de la zona afectada pues en una mamografía no se visualiza“, explica la doctora Pura.
2. Hoyuelos o arrugas: Si al autoexaminarte, cuando estiras tus brazos o flexionas los músculos de la pared toráxica notas que se forman hoyuelos o arrugas en el tejido mamario, estos también son señales de que algo anda mal.
3. Erupción en el pezón: Sufrir una erupción escamosa también es signo de que los conductos mamarios están sufriendo un cambio y pueden ser síntomas de la enfermedad de Paget, que es un cáncer inusual de mama.
4. Secreción o hundimiento del pezón: “Si tienes secreción en el pezón, particularmente oscura o sanguinolenta, puede ser una entidad benigna llamada papiloma, pero también puede ser un signo de cáncer de seno“.
5. Dolor en un punto específico: “La mayoría de las mujeres sabe que el cáncer no duele. Esto es cierto para la mayoría de los casos pues la masa se desarrolla con el tiempo y no hay ningún síntoma. Sin embargo, si se desarrolla dolor y es persistente, debe ser evaluado por un profesional médico”.
6. Enrojecimiento de la piel: Ya sea en alguna parte del pecho o del pezón, el enrojecimiento, especialmente en una parte no blanda de la mama, podría ser una señal de cáncer. “El cáncer inflamatorio puede causar enrojecimiento ya que las células de cáncer hacen que los vasos linfáticos incrementen el tejido mamario a un ritmo rápido”.
7. Una zona claramente diferente: Si notas una diferencia en una parte de tu seno debes examinar pues las posibilidades son: una infección, un trauma (hematoma/moretón), o el cáncer, hasta que se demuestre lo contrario.
8. Zona endurecida bajo la piel: “La mayoría de los pechos son suaves y flexibles, a menos que hayas tenido una ruptura en tus tejidos o cicatrices quirúrgicas. Cuando un área se vuelve extremadamente dura, entonces debes alarmarte y consultar a tu médico“.
9. Un bulto cerca de la mama o en la axila: La mayoría de las mujeres cuando tiene su ciclo menstrual tiene cambios en los senos, siendo en algunos casos más pronunciados que otros. Sin embargo, “cuando aparece un nuevo bulto que no desaparece o cambia de tamaño con el ciclo, es un buen momento para hacerlo revisar por el médico pues las masas duras debajo del brazo pueden ser ganglios linfáticos que contienen cáncer.
10. Un cambio, por poco significativo que sea: El síntoma más común del cáncer de mama es la sensación de tener una bolita como un pequeño chícharo en cualquiera de los senos. “Cuando las células cancerosas crecen suelen tener líquido alrededor de ellas y la tensión del tejido mamario aumenta, formando hoyuelos de aire que hacen que la piel se sienta piel de naranja. Cualquier cambio no debe asumirse como normal y hay que consultar al médico”.
La guía multilengua prevención tumores femeninos español
Opuscolo multilingue per la prevenzione dei tumori femminile italiano
C.Z.León