Roma, 4 de mayo de 2010 – Para ‘Colf e badanti’ tener un contrato de trabajo y las contribuciones muchas veces parecen un sueño. Muchos empleadores entretanto no saben que poniendo en regla a sus trabajadores domésticos, primero evitan el peligro de una tremenda multa y además pueden descontarse algo de los impuestos que anualmente pagan.
De hecho la actual ley prevé fuertes sanciones a los empleadores de mano de obra en negro.
La primera facilitación fiscal se refiere a todos los empleadores domésticos, que pueden sustraer del rédito total sobre el cual pagarán los impuestos el importe pagado por sus empleados, hasta un máximo de 1549,37 euros.
A título de ejemplo, si una persona tiene un rédito anual de 20 mil euros y digamos que haya pagado en el año 1000 euros como contibución por un trabajador doméstico, el empleador pagará impuestos sobre los 19 mil. Suponiendo que pagara un impuesto del 20 por ciento sobre el rédito, en cambio de pagar 4000 euros, pagará 3800, o sea se ahorrará unos 200 euros.
Una facilitación adjunta será dada a quien tiene una ‘badante’ que asiste a una persona no autosuficiente, o sea que sola no pueda nutrirse, caminar, vestirse, etc, según indique el certificado médico.
En estos casos existe el derecho a un descuento de los impuestos igual al 19 por ciento del gasto de la ‘badante’ hasta un máximo de 2100 euros, desde que el rédito del contribuyente no supere los 40 mil euros.
Tiene derecho al descuento quien paga la ‘badante’, que puede ser la persona autosuficiente o un familiar. Con la declaración de rédito es necesario presentar además los recibos y otros documentos que certifiquen los pagos, con los datos de la cuidadora, del anciano o enfermo asistido.