Loy y Bellissima: «No ayuda ni a quienes ya tienen una situación económica dificil como los jubilados, los trabajadores en negro, y trabajadores que vienen despedidos. Para el sector doméstico tiene que ser eleminada».
Roma, 4 Febrero 2013 – El nuevo impuesto sobre los despidos de los trabajadores domésticos, niñeras y asistentes de ancianos?. Es una trampa para los empleadores y no ayuda a los trabajadores, se debe eliminar.
Así el Secretario Confederal de la UIL Guglielmo Loy y el Secretario General de la Uil – Pensionati Romano Bellissima – comentando el «impuesto» que se tiene que pagar desde el pasado primero de enero a los empleadores que despiden a un empleado doméstico. Si interrumpen una relación de trabajo indefinidamente los empleadores deben pagar al Inps más de 480 euros por cada uno, por los tres últimos tres años de servicio.
Son aproximadamente 900 mil, recuerdan los dos sindicalistas, los trabajadores domésticos que tienen una relación regular de empleo, a menudo tienen solo una sola fuente de ingresos. La novedad del impuesto de despido previsto por la Ley 92/12 (reforma del mercado de trabajo) se aplica también en este sector, donde se sabe que el trabajo irregular abunda.
«Esto no ayuda ni aquellos que ya viven en situaciones de dificultad económica, como los jubilados, los trabajadores en negro, y trabajadores que vienen despedidos » denuncia Loy y Bellissima. «Sin embargo, en cualquier caso de despido incluso por una causa justificada, familias y jubilados tendrán que pagar al Inps más o menos 1.500 euros».
«Se trata de la enésima trampa – concluye – a expensas de las familias y de los jubilados, que necesariamente se debe remediar, excluyendo el sector doméstico de pagar este impuesto por despido».
