Séptima derrota en la corte liderada por Adriano Paroli, quien no quiso dar los financiamientos a los inmigrantes. El Alcalde se defiende diciendo: «Quería luchar para que aumente la tasa de natalidad».
Roma, 11 de Enero 2013 – El alcalde de Brescia Adriano Paroli tiene una obsesión, muy cara, el precio? Lo pagan los ciudadanos!.
La historia es larga. Es el 2008 cuando, al conducir el gobierno es el Pdl – Lega Nord, cuando da un bono para los bebés: 1.000 euros por cada niño nacido o adoptado de familias de bajos recursos, se accede, peró, sólo si al menos uno de los padres es italiano. «Pasamos mucho tiempo preocupandonos de no discriminar a los inmigrantes, estamos olvidandonos de nuestros ciudadanos italianos» declaraba en esos días, especificando que esa pequeña contibución es una manera para incentivar a los itlianos a tener más hijos, asi ayudarán a aumentar la tasa de natalidad.
Esa elección, sin embargo, es racista e ilegal, como se certificó en Enero del 2009 en el tribunale di Brescia. El Tribunal acogió la solicitud contra la discriminación civil presentada por l’Associazione Studi Giuridici sull’Immigrazione y por cuatro padres extranjeros, ordenando que desaparezca con resolución firmada por Paroli el requisito de la ciudadanía para el acceso al bonus bebé.
¿El alcalde se disculpa y se adapta? Ni pensarlo! Analizó bien la situación y como opinan muchos tomó venganza, creando una nueva ley, la que anulaba la anterior, eliminando totalmente el bonus bebé. En definitiva, ni para los inmigrantes, ni para los italianos.
Inicia la batalla legal entre críticas y quejas, Paroli fue derrotado seis veces. Ayer fue su séptimo (último?) rechazo: la sección de trabajo de la Corte de Brescia declaró discriminatoria la resolución que anula el bonus bebé y ordenó a la Municipalidad a pagar una indemnización de 15 mil euros por «daños de discriminación», a Asgi y 3 mil euros a cada uno de los cuatro inmigrantes que hicieron causa. Se agregan otros 8 mil 500 euros, con IVA excluido, para los gastos legales. La cuenta, esta vez, cuesta casi 40 mil euros a los ciudadaos de Brescia.
Sin embargo, Paroli todavía cree que tiene razón, gran peligro para los bolsillos de los ciudadanos: «fuera de los servicios esenciales que en nuestra ciudad son garantizados para todos, a pesar de innumerables proyectos exclusivamente dirigidos a extranjeros, pensé que por al menos una vez se podría hacer una en favor de los ciudadanos italianos, en relación con una problematica específica que atraviesan ellos: como es la caída de la natalidad,» delcara.
C.Z.León
