La víctima un chileno al que le llegó una bala de pistola durante un perseguimiento. El juez ha establecido también una indemnización a la familia de la víctima.
Roma, 19 Octubre 2012 – Ha sido condenado a 10 años Alessandro Amigoni, el policía urbano que el 13 de febrero mató en Milán, durante un perseguimiento, a un jóven chileno, Marcelo Valentino Gomez Cortes. La sentencia ha sido pronunciada por el gip Stefania Donadeo. El hecho sucedió en la zona de Parco Lambro, perifería est de la ciudad. El policía tendrá que indemnizar a la esposa de la víctima con 360 mil euros y con otros 360 mil a los dos hijos.
El pm Roberto Pellicano había pedido una condena de 14 años. Amigoni ha siempre sostenido de haber disparado con el objetivo de intimidarlo al aire y de haber golpeado al chileno por un trágico error, después de haber notado un segundo jóven fugitivo el mismo que a los agentes apuntanba una pistola.
Pero esta versión fue negada por el mísmo Alvaro Thomas Huerta Rios, el amigo de la víctima presente en el momento de la terrible situación.
La guerra entre pericias
La defensa del agente de la policía local, había afirmado, en un primer momento, que había disparado desde una distancia comprendida de 15 a 20 metros.
El asesoriamento balístico dispuesto por el juez ha en vez, establecido que Amigoni ha disparado desde una distancia inferior a los 3 metros y, de los resultados de la autopsia había emergido que el chileno había sido golpeado a las espaldas y la bala le había traspasado el corazón.
La campaña de la víctima: «Agradezco la justicia italiana»
Pocas las palabras pronunciadas por la esposa del chileno Marcelo Valentino Gomez Cortes. «Agradezco a la justicia italiana, tiene que pagar por lo que le hizieron», ha declarado después de la sentencia.
El abogado del policía, Gian Piero Biancolella, ha anunciado que apelerá: «Delante de una corte de Asisi, allí se encontrará mayor comprensión para lo que ha sido un trágico evento no determinado con voluntad de matar». El abogado ha subrayado que: «igualmente las peticiones de la acusa han sido – redimensionadas –.
El policía ha salido del aula después de la lectura de la sentencia sin dejar ninguna declaración, como ha hecho siempre durante las anteriores audienzas.
– Repubblica –
C.Z.León