El gobierno británico, liderado por el primer ministro Keir Starmer, se prepara para presentar un Libro Blanco sobre Inmigración. La ministra del Interior Yvette Cooper ha anunciado la introducción de un sistema de e-visa con identidad digital para monitorear las salidas de los migrantes al finalizar sus visas.
El plan también prevé el fin del reclutamiento de trabajadores en el sector de la asistencia desde el extranjero y restricciones para los estudiantes internacionales. El objetivo es reducir el saldo migratorio, que alcanzó las 728.000 unidades en los 12 meses hasta junio pasado.