Primer reencuentro masivo con los turistas extranjeros con Venecia como estrella.
Hasta daría la impresión de que en un año pueden recuperarse los años perdidos: el carnaval italiano está siendo excelente para el turismo, con cinco millones de visitantes –contando también con el mercado interior, ávido de vacaciones– y tres mil millones de euros de facturación.
El negocio ha supuesto el primer reencuentro masivo de Italia con los turistas extranjeros. Y por supuesto, Venecia es la estrella. No todos los quinientos mil visitantes que entraron al país por los carnavales fueron a Venecia, pero poco faltó. También Viaregio, con sus famosas carrozas alegóricas –y menos glamour internacional– y finalmente Ivrea fueron estrellas, sobre todo anunciando que el verano 2023 puede ser excelente.
En Ivrea se celebra la famosa batalla de las naranjas, un episodio histórico milenario.
No obstante, los carnavales en Italia tienen más puntos de interés, eclipsado siempre por Venecia. Es el caso de Cento, Acireale, Putignano o incluso Fano. Toda Italia celebra las fiestas.
En estos días se han reservado dos millones de pernoctaciones. Obviamente, esto afecta a los visitantes extranjeros fundamentalmente porque el turismo local italiano suele arreglarse sin acudir al alojamiento. Según las noticias recogidas por los medios especializados, el negocio se reparte entre hoteles, bed & breakfast o también los apartamentos.
Italia no vivió un buen verano turístico por dos motivos centrales: primero porque dentro del país la apertura se produjo muy tarde y el miedo se mantuvo más que en España, por ejemplo; y en segundo lugar porque su turismo cultural depende mucho del visitante de largo recorrido que ha sido el último en recuperarse y que, incluso en el caso de China, continúa mostrando muy poco dinamismo todavía.
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