El escritor antimafia italiano Roberto Saviano defendió este martes su papel de escritor que busca «persuadir y convencer» con la palabra en la apertura de su juicio por difamación contra la primera ministra del país, Giorgia Meloni, a la que llamó «bastarda» al criticar su postura sobre inmigración.
«Soy un escritor: mi herramienta es la palabra. Busco con ella persuadir, convencer, activar. Nos lo enseñó Homero: el santuario de la persuasión es la palabra y su altar, la naturaleza de los hombres. Por la palabra estoy aquí», leyó Saviano a las puertas del Tribunal de Roma. El intelectual, bajo protección policial por sus libros en los que desveló los mecanismos mafiosos, como el exitoso «Gomorra» (2006), fue denunciado por difamación por la líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia, Meloni, desde el 22 de octubre primera ministra.
El contencioso entre el intelectual y la política empezó cuando éste, en el programa de televisión Piazzapulita del 7 de diciembre de 2020, denunció el supuesto uso político que la ultraderecha hacía del fenómeno de la inmigración en el Mediterráneo central. «Os habrá venido a la memoria toda la basura lanzada contra las ONG, a las que llaman ‘taxis del mar’ o ‘cruceros’. Solo me sale decir: bastardos. A Meloni y (Matteo) Salvini, bastardos, ¿cómo podéis?», dijo en la pantalla.
La primera audiencia de este proceso en Roma tuvo carácter técnico y, tras reconocer las partes personadas, se pospuso hasta el próximo 12 de diciembre, aunque los debates e interrogatorios no arrancarán formalmente hasta principios de 2023, según fuentes internas. El abogado de Meloni, Luca Libra, reconoció que desde que la denuncia fue interpuesta las cosas han cambiado, ya que su asistida gobierna el país -de hecho participa esta mañana en el G20 de Bali-, pero aún no han decidido si retirarán la querella.
«Lo valoraremos entre esta audiencia y la próxima. Analizaremos todo», afirmó el letrado ante los medios al inicio de la vista, para después avanzar que reclamarán una indemnización al escritor (fuentes próximas a él la cifran en un «mínimo» de 50.000 euros). Por otro lado, en este proceso también se ha personado en busca de otra indeminización Salvini, actual vicepresidente del Gobierno, ministro de Infraestructuras y principal impulsor de la política de puertos cerrados a las ONG que rescatan inmigrantes en el mar.
Saviano quiso pronunciar una declaración durante la audiencia, si bien se le negó, y terminó leyéndola ante los periodistas.
«Me encuentro aquí, hoy, procesado, por haber criticado en modo radical a dos políticos, Giorgia Meloni y Matteo Salvini, que he considerado mayormente responsables de una constante y duradera propaganda política contra los seres humanos más desesperados, débiles e incapaces de defenderse: los prófugos», dijo. Y reivindicó su papel de escritor incómodo con el poder: «En mi vida de escritor he elegido una palabra que afronta directamente al poder, ya sea criminal o político».
Asimismo expresó su deseo de que su juicio pueda acabar con el «temor» de que «tener una opinión contraria a la mayoría (política) significa tener una opinión no legítima».
«Esto sería gravísimo y confirmaría una hipótesis: que esta mayoría política (el Gobierno) pretende conducirnos a lo que Eduardo Galeano bautizó como ‘democradura’, una democracia que parece tener valores democráticos pero actúa en una manera iliberal», avisó.
El delito de difamación en el Código Penal italiano está tipificado en varios grados que conllevan penas desde un año hasta tres de prisión -así como más de 500.000 euros de multa- si el hecho se ha llevado a cabo en medios de comunicación. Saviano, de 43 años y permanentemente escoltado, no solo afrontará el proceso de Meloni, sino que le llevarán ante la justicia otros dos miembros del actual Gobierno: Salvini y el titular de Cultura, Gennaro Sangiuliano.
El escritor ha arremetido frecuentemente contra Salvini y su política antiinmigación, llamándolo «ministro de la Mala Vita», un término que en Italia se usa para referirse a la mafia. La primera audiencia del juicio está fijada el 1 de febrero de 2023. Mientras que Sangiuliano le reclamará una indemnización de 250.000 euros según fuentes de la defensa en otro juicio desde el 10 de enero por asegurar que durante su carrera como periodista, en la que llegó a director del informativo del segundo canal de la televisión pública RAI, «su único mérito fue servir» a la derecha.
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