La situación a bordo se había vuelto cada vez más crítica en los últimos días y horas. Seis personas con algunas complicaciones médicas graves tuvieron que ser evacuadas», señalaron desde la ONG que fletó el barco.
Los 89 migrantes a bordo del barco Rise Above, de la ONG Mission Lifeline, rescatados en los pasados días en el Mediterráneo central, desembarcarán hoy en el puerto de Reggio Calabria (sur de Italia), al contrario que los otros dos barcos humanitarios que se encuentran atracados en Catania, en Sicilia, y donde las autoridades italianas han seleccionado a las personas que pueden bajar a tierra. La nave se encontraba en aguas próximas a Catania pero este lunes recibió órdenes de dirigirse a la cercana Reggio Calabria, y los 89 migrantes, 55 adultos y 34 menores, a bordo podrán desembarcar al considerar las autoridades que el rescate se produjo en la zona SAR (Búsqueda y rescate en sus siglas en inglés) de Italia, ya que fue en el mar Jónico, confirmo el capitán del barco, el español Marco Antonio Martínez.
“Estamos aliviados de que la espera en alta mar haya terminado. La situación a bordo se había vuelto cada vez más crítica en los últimos días y horas. Seis personas con algunas complicaciones médicas graves tuvieron que ser evacuadas”, explicó la dirigente de la ONG, Hermine Poscmann. Esperamos, agregó, que “las autoridades italianas brinden a todos acceso a un procedimiento de asilo legalmente compatible” y “estamos pidiendo a Alemania que acoja a más personas”. Este caso marca una diferencia respecto a los otros dos barcos que se encuentran en el puerto de Catania con inmigrantes “rechazados”: el Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras, y el Humanity 1, de la ONG SOS Humanity, ya que los rescates se produjeron en zonas de rescate de Libia y Malta.
Del primero se ha permitido desembarcar a 357 migrantes vulnerables, sobre todo mujeres, niños y enfermos, mientras que otros 215 permanecen a bordo en el muelle, y en el otro barco siguen a bordo 35 migrantes, después de que desembarcaran 144. Los migrantes del Rise Above serán alojados temporalmente en el gimnasio de una escuela de la ciudad y posteriormente serán divididos en varios centros de acogida. El nuevo Gobierno italiano ha decretado que solo se permita desembarcar de las naves de las ONG a los inmigrantes vulnerables, solo después de una evaluación técnica a bordo, mientras que el resto debe seguir en los barcos para ser luego devueltos a aguas internacionales.
Se trata de una doctrina impulsada por el nuevo Gobierno de Giorgia Meloni y, especialmente, por su vicepresidente y ministro de Infraestructuras (con competencias portuarias), el ultraderechista Matteo Salvini, autor de una política similar de puertos cerrados a las ONG entre 2018 y 2019. Todavía sin puerto se encuentra el Ocean Viking de la ONG SOS Mediterranee, donde la situación a bordo “se ha vuelto insoportable para los 234 náufragos después de 17 días a bordo”, explicó la organización humanitaria.
“El equilibrio de su salud mental es crítico: muchos sufren de insomnio, ansiedad y depresión. Algunos manifiestan su intención de tirarse al mar por desesperación. El estado de salud de varios supervivientes, que necesitan urgente atención médica, se está deteriorando, al igual que el bienestar general a bordo”, añadió la fuente. Al mismo tiempo, unos 500 inmigrantes fueron rescatados este lunes por la Guardia Costera italiana que llevó a unos 250 al puerto siciliano de Augusta mientras que otros 220, en su mayoría mujeres y menores, fueron trasladados a Pozzallo.
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