Alexander, de 47 años fue detenido al final de una investigación internacional.
Agentes en cobertura, carteles colombianos, mensajes codificados y sobre todo cocaína, mucha cocaína, toneladas de polvo blanco puro que desde Sudamérica se disponía a invadir el mercado europeo e italiano. El intermediario es un italiano de 47 años, nacido y criado en los Castelli Romani, con algún antecedente por narcotráfico, pero residente la mayor parte del tiempo en Colombia. Un verdadero pez gordo, que trabajaba en nombre de organizaciones criminales de calibre internacional, con un peso específico. Esto es lo que se esconde detrás de la detención de “Alexander”, este es el nombre en clave con el que el hombre, encontrado tras un mes de inacción, se reunió con los interlocutores de los narcos con el objetivo de llegar a Italia y luego moverse por Europa. , cuatro toneladas de cocaína pura que luego la organización criminal habría colocado en el viejo continente.
Cuando la policía y los investigadores de la policía financiera interceptaron e incautaron un cargamento de 167 kilos de cocaína que estaba siendo almacenado en un restaurante en Via Cassia. La cocaína llegó a la provincia de Roma por mediación del hombre de 47 años de los Castelli Romani. De hecho, la incautación del cargamento el pasado 10 de mayo permitió a los investigadores destacar la posibilidad de que Alejandro pudiera fugarse de Italia, lo que llevó a la autoridad judicial a dictar una orden de prisión preventiva para el hombre. De hecho, la incautación está vinculada a otras líneas de investigación que, antes de la emisión de la orden, ya habían llevado a las autoridades colombianas e italianas a incautar toneladas de cocaína dispuestas a invadir el mercado europeo que luego fueron incautadas en Trieste.
El papel de Alexander en la organización.
Pero, ¿qué papel jugó Alexander en la organización? El de interlocutor en nombre de los «calabreses». En práctica, el hombre de 47 años trataba los cargamentos de cocaína destinados a su cartel directamente con el contacto que tenían los narcos colombianos en el norte de Italia, quien luego resultó ser un agente en cobertura. Negocio en el que se interesó personalmente el hombre de 47 años, luego utilizando un mensajero que transportaba la cocaína a la capital, donde luego sería almacenada y puesta en el mercado.
Una investigación que contó con la colaboración de los investigadores de la comisaría de Torre Maura y el personal de la policía financiera (grupo de investigación del crimen organizado de Trieste). Sorprendido en bata de baño, recién salido de la ducha, el pasado 10 de junio el hombre de 47 años fue bloqueado antes de que pudiera tomar la pistola calibre 9, que guardada en un cajón de un armario cerca de la cama. El presunto interlocutor directo del «cartel colombiano» fue declarado culpable por la autoridad judicial por haber enviado 20 kilos de cocaína (en dos transportes diferentes de 10 kilos cada uno) a Europa e Italia en particular, en previsión de transportar otros 400 kilos de polvo blanco puro. Además del narcotráfico internacional, el hombre también tendrá que responder por posesión ilegal de un arma clandestina.
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