La Autoridad de Competencia italiana ha aplicado multas millonarias a Ryanair, Easyjet y Volotea por no devolver el importe de los viajes cancelados durante la pandemia. Ryanair deberá pagar 4,2 millones de euros por “prácticas comerciales desleales” al incumplir la legislación italiana. La sanción para Easyjet, exactamente por los mismos motivos, será de 2,8 millones de euros, y para Volotea, de 1,4 millones de euros.
Según la Autoridad italiana, las tres empresas “incurrieron en una conducta grave por no cumplir con el deber de diligencia profesional cuando, tras las limitaciones aplicadas a los viajes, se produjeron cuantiosas cancelaciones de vuelos. En esa situación –añade– siguieron emitiendo vales sin proceder al reembolso del precio pagado por los viajeros”.
Además, Competencia dice que las tres empresas “proporcionaron información engañosa omitiendo a los consumidores sus derechos y obstaculizaron incluso el reconocimiento del reembolso, forzando al viajero a aceptar un bono en lugar del dinero”.
En el caso de algunas aerolíneas se han constatado también el incumplimiento de la obligación de proporcionar un refrigerio en caso de cancelación del viaje. Antimonopolio por ejemplo acusa a algunas de obligar al viajero a usar un número de teléfono de pago para poder emplear los vales suministrados.
En el caso de Ryanair, se considera engañosa la campaña publicitaria centrada en la posibilidad de cambiar el vuelo de forma gratuita donde la compañía aplicaba tarifas más altas para el nuevo vuelo elegido por el consumidor que las que se habían cobrado inicialmente.
Además del pago de las multas -que ascienden a un total de 8,4 millones de euros- Ryanair, Easyjet y Volotea “deberán presentar un plan de adaptación urgente a las disposiciones de la Autoridad de Competencia”.