Son un recurso primordial para el crecimiento de la economía. Como una vez lo fueron los propios italianos después de la guerra.
Roma, 4 de abril de 2012 – La organización Internacional para las Migraciones, en una intervención en la mesa redonda organizada en Venecia, puntualizó la importancia de los inmigrantes presentes en Italia.
“Nosotros, como Organización Internacional para las Migraciones, vemos en los migrantes una fuerza para el desarrollo, uno de los temas centrales del siglo XXI”.
“En Italia producen 12 millones de dólares del PIB, reciben en beneficio solo el 10,5 por ciento”.
Así lo anunció José Ángel Oropeza, director de la OIM, en dicha reunión. «Los extranjeros: ¿qué valor económico para la sociedad?» para la presentación de un informe sobre la economía de la inmigración de 2011 de la Fundación León Moressa.
«La prueba de ello – continua Oropeza – son en primer lugar los más de cinco millones de italianos quienes han viajado al extranjero y por lo tanto han «contribuido al desarrollo y la reconstrucción de Italia después de la guerra, es cierto que, en los últimos quince años años, y «fue testigo de los contrastes fenómeno de los inmigrantes que han llegado a cinco millones proporción a su vez, pero la idea sigue siendo la misma: ellos también han contribuido, además del desarrollo de su economía, con siete mil millones de remesas, a mejorar también al desarrollo italiano, además de introducir nuevas visiones y nuevas culturas, con doce mil millones de dólares de PIB por año, y recibir beneficios de diez mil millones y medio. «
Según Oropeza, la crisis económica no pone a los trabajadores migrantes en competencia con los italianos. «Ellos, – dice Oropeza – hacen trabajos que los italianos no hacen más, reciben los salarios más bajos y trabajan más de lo debido: éstas, son las condiciones lo que hace atractiva la presencia de los inmigrantes en el mercado laboral italiano.
Es cierto que se va cada vez hacia una fase más difícil de la economía pero el verdadero problema es sólo con la inmigración ilegal, porque la mayoría de los inmigrantes tienen un enfoque correcto y positivo» – concluye el director de la Oim.